COMO IMPACTÓ EL PESO DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS SOBRE LA EQUIDAD EN CASI CUATRO DÉCADAS. MACRI PIDIÓ SER “EVALUADO COMO PRESIDENTE” POR LA EVOLUCIÓN DE LA POBREZA Y SE VA DEJANDO UN 40% DE HABITANTES POR DEBAJO DE ESA LÍNEA. UN REPASO DE CÓMO EVOLUCIONÓ LA POBREZA CON CADA PRESIDENTE

La cuenta que hay que hacer

Culmina un año bisagra electoralmente hablando. Probablemente uno de los más importantes de la historia dado que terminará mandato por primera vez desde la apertura democrática, un gobierno no peronista. Por eso mismo el momento es más que oportuno para analizar cómo le ha resultado ´al pueblo´ toda esta trajinada gimnasia política en términos concretos, que es en realidad evaluar cuan más ecuánime ha sido la administración pública y cuanto más certeras las políticas distributivas. Una mirada que puede contribuir a ser más exigentes con los funcionarios de turno, más comprensivos con cuestiones de forma y mas atentos con las que no habría que perder de vista.

“¿Cómo evolucionó la pobreza con cada presidente?”, es el interrogante que desarrolló el sitio Chequeado, en una nota que se publicó inicialmente el 05 de octubre de 2016 y luego se actualizó con los últimos datos disponibles a septiembre de este año. Desde allí Matías Di Santi plantea que según datos del INDEC ya en el primer semestre de 2019 la pobreza llegó al 35,4%, aumentó exponencialmente la pobreza y la indigencia. Un dato no menor, cuando el propio Mauricio Macri pidió ser “evaluado como presidente” por la evolución de este indicador.

El dato clave

La pobreza en la Argentina se mide de dos formas: la más conocida, que el INDEC informa cada 6 meses, es la que se calcula a partir de los ingresos, es decir se estima cuántas personas no pueden comprar los elementos básicos con sus ingresos. La segunda, que se difunde oficialmente con los censos -es decir, cada 10 años-, se trata de la pobreza multidimensional, que además de las cuestiones monetarias analiza el acceso a la educación, la salud y la vivienda, entre otros.
Si bien la pobreza multidimensional se redujo lentamente en la Argentina en las últimas décadas, entre 1983 y 2018 la pobreza medida por ingresos sólo disminuyó después de las dos crisis macroeconómicas, luego de que había crecido, y “en el período de excepcionales circunstancias externas durante parte de los 2000”, según destaca un estudio del Cedlas, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Pero, ¿cómo varió la pobreza por ingresos en cada presidencia?

Los ochenta

Si bien los datos del instituto oficial sobre este tema comenzaron a publicarse en 1988, distintas fuentes sostienen que durante la Presidencia de Raúl Alfonsín (UCR) la pobreza bajó en sus primeros años de mandato, pero en los últimos meses de su gestión este indicador subió notoriamente. Según datos del Centro de Población, Empleo y Desarrollo de la Universidad de Buenos Aires (CEPED-UBA), en octubre de 1982 (14 meses antes de la asunción de Alfonsín) la pobreza en el Gran Buenos Aires llegaba al 21,6% de los hogares, mientras que el mismo mes de 1985 (ya con casi dos años de mandato) bajó al 14,2 por ciento. En este sentido, en mayo de 1989 (dos meses antes de dejar anticipadamente su puesto) subió al 19,6% de los hogares y en octubre de 1989, apenas dos meses después de la asunción de Carlos Menem (PJ), el 38,3% de las viviendas estaba por debajo de la línea de la pobreza.
Agustín Arakaki, economista del CEPED, explicó que este aumento de la pobreza está “principalmente asociado a la hiperinflación”, aunque también se relaciona con un “deterioro del mercado de trabajo” iniciado a mediados de los ‘70, cuando comenzó “una caída en la calidad del empleo, que desembocó en una baja de los ingresos”.

Los noventa

Menem logró bajar la pobreza en su primer mandato. Según datos del INDEC para el Gran Buenos Aires (GBA), en octubre de 1989 la pobreza llegaba al 47,3% de la población, mientras que en mayo de 1995 (mes en el que se realizaron las elecciones en las que renovó su cargo) este número llegaba al 22,2 por ciento. Según Arakaki, esto se debió al control del proceso inflacionario mediante la convertibilidad.
Sin embargo, en el segundo mandato de Menem, la pobreza volvió a aumentar. En octubre de 1999, mes en el que se realizaron las elecciones presidenciales que ganó Fernando de la Rúa (Alianza), la pobreza afectaba al 26,7 por ciento. “La recuperación y expansión de la economía entre 1991 y 1994 tuvo un efecto que favoreció la disminución de la pobreza”, sostiene un informe de la CEPAL. “Entre 1994 y 1997, el debilitamiento del ingreso real y el empeoramiento distributivo se combinaron, dando por resultado un nuevo aumento de la incidencia de pobreza absoluta”, añade el estudio, y señala que “en los años subsiguientes hasta llegar al 2000, fue el continuado deterioro distributivo el único responsable de la elevación de la pobreza”.

Crisis de 2001

Así, durante la Presidencia de De la Rúa la pobreza aumentó nuevamente y alcanzó en octubre de 2001 el 35,4%, meses antes de que renunciara en diciembre de ese año. Sin embargo, tras la sucesión de tres presidentes en una semana, en mayo de 2002 (ya bajo el mandato de Eduardo Duhalde (PJ) la pobreza siguió aumentando y llegó al 49,7 por ciento.
En mayo de 2003, cuando Duhalde entregó el poder a Néstor Kirchner (FpV), la pobreza había aumentado y alcanzó el 51,7% en el Gran Buenos Aires, según el INDEC, que ese año comenzó a medir la pobreza en 31 aglomerados urbanos del país (47,8% fue la tasa de ese año).

El kirchnerismo

En el gobierno de Kirchner se logró bajar este indicador, llevándolo al 26,9% en total país en el segundo semestre de 2006, último período con datos antes de la intervención del INDEC en 2007. Según Arakaki, esta caída de más de 20 puntos se debió principalmente “a las políticas de recomposición de ingresos” fomentadas por el gobierno de Kirchner. Para medir la evolución durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (FpV) es necesario recurrir a fuentes alternativas ya que, además de la manipulación de las estadísticas desde 2007, el instituto oficial dejó de publicar datos de pobreza a partir de 2013. Los nuevos datos oficiales recién se publicaron en 2016, ya bajo la presidencia de Mauricio Macri (Cambiemos).
El Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad de La Plata calculó la pobreza en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC desde 2003. Los datos discutidos del instituto oficial eran los de inflación, que se utilizaban -entre otras cosas- para actualizar las canasta que determinaban la línea de pobreza e indigencia, por lo que el Cedlas utilizó los datos de ingresos que mide el INDEC pero restimó la pobreza e indigencia basándose en la canasta confeccionada bajo la gestión de Macri y calculando su valor para años anteriores con otros índices de precios. Fernández de Kirchner asumió en diciembre de 2007. En su primer mandato, según las cifras del Cedlas, logró bajar este indicador casi nueve puntos porcentuales. Sin embargo, en su segundo mandato la pobreza habría aumentado cerca de dos puntos. Así, en el total de su mandato, la pobreza habría bajado de 37% a fines de 2007 a 30% a principios de 2015 (los datos de finales de 2015 no se publicaron por la emergencia estadística del INDEC).
“El nivel de pobreza se redujo durante el primer semestre de 2015 a 30,1%, y es posible que haya caído un poco más hacia finales de dicho año, pero no se cuenta con la información necesaria para estimar dicho valor. Producto de la recesión de comienzos de 2016 la tasa de pobreza se volvió a incrementar, alcanzando el 31,4% hacia mediados de dicho año”, explica el documento del Cedlas.

El macrismo

Respecto del mandato de Macri, el primer dato oficial del INDEC sostiene que la pobreza en el segundo trimestre de 2016 alcanzaba al 32,2% de la población. Sin embargo, este dato sólo incluye un trimestre y no dos, como la medición oficial del INDEC. El Cedlas calculó el semestre móvil compuesto por el segundo y el tercer trimestre de 2016, que dio 31,4% de pobres. Los datos que publicó el INDEC el primer semestre -que son comparables con los del Cedlas- muestran que en la primera mitad de 2019 la pobreza llegó al 35,4% de las personas y la indigencia al 7,7% de los argentinos, siendo los niveles más altos desde 2009 -al tomar la estimación del Cedlas-. La pregunta que se desprende necesariamente es ¿cómo se puede enfrentar la pobreza que afecta casi 18 millones de personas? Algo que en los últimos 30 años en la Argentina no se pudo perforar, con el 30% de pobreza en la población de niños, niñas y adolescentes, lo que lo convierte en un problema crónico y estructural que, lejos de reducirse, crece cada vez más en el país. Las últimas mediciones indican este año la pobreza en el país se ubica por encima del 40%, según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Un dato que evidentemente impactó de lleno con el recambio electoral que abonó la mayoría popular en las urnas y sobre lo que se sienta la gran expectativa en otros cuatro años más equitativos para el pueblo. Habrá que ver…

Fuentes: Chequeado, NA, propias

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