ORGANISMOS SANITARIOS ADVIERTEN SOBRE LOS GRUPO DE RIESGO

Más de 140 mil personas mueren de sarampión debido a la oleada mundial

Más de 140 000 personas murieron de sarampión en todo el mundo el año anterior, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC). Las muertes se debieron a la oleada de casos de sarampión que se produjo a nivel mundial, con brotes epidémicos devastadores en todas las regiones.
La mayoría de las muertes se registraron en la población de niños menores de 5 años. Los lactantes y los niños muy pequeños tienen un mayor riesgo de contagiarse de sarampión y de presentar complicaciones, tales como neumonía o encefalitis (un tipo de edema cerebral), y discapacidad de por vida, como daño cerebral permanente, ceguera o hipoacusia.
Según estudios recientemente publicados, contraer el virus del sarampión puede tener repercusiones sobre la salud a largo plazo, ya que este puede dañar la memoria inmunológica durante meses o incluso años después de la infección. Al dañar el sistema inmunitario de la persona, esta “amnesia inmunológica” deja a los sobrevivientes vulnerables a padecer otro tipo de enfermedades potencialmente mortales, como la gripe o la diarrea grave.
“El hecho de que haya niños que mueren de una enfermedad prevenible mediante vacunación, como el sarampión, es francamente escandaloso y, además, refleja el fracaso de los esfuerzos colectivos para proteger a los niños más vulnerables del mundo,” apuntó el doctor Tedros Adhanom Ghebreysus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. “Para salvar vidas, debemos velar por que todas las personas puedan beneficiarse de las vacunas, lo que implica invertir en vacunación y asistencia sanitaria de calidad para que todos puedan gozar de ese derecho”, advirtió-

Prevención

El sarampión se puede prevenir mediante vacunación. Sin embargo, las tasas de vacunación en el mundo llevan estancadas casi un decenio. La OMS y el UNICEF calculan que, en 2018, un 86 % de los niños en el mundo recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión en el marco de los programas de vacunación sistemática de sus países, y menos del 70 % recibieron la segunda dosis recomendada.
En el plano mundial, la cobertura vacunal contra el sarampión no es suficiente para prevenir brotes epidémicos. A fin de proteger a las poblaciones de esta enfermedad, la OMS recomienda que en todos los países y comunidades se registre un 95 % de cobertura vacunal con dos dosis de vacuna contra el sarampión.

Problema mundial mayúsculo

En el informe se estima el número total de casos a nivel mundial y por Región de la OMS, y en sus conclusiones se detalla que las repercusiones más graves de la enfermedad se han registrado en África Subsahariana, en donde es frecuente que muchos niños no se vacunen.
En 2018, los países que se vieron más afectados, es decir, los países que registraron la mayor tasa de incidencia de la enfermedad, fueron Liberia, Madagascar, la República Democrática del Congo, Somalia y Ucrania. En esos cinco países se concentraron casi la mitad de todos los casos de sarampión del mundo.
“Hemos tenido una vacuna contra el sarampión segura y eficaz durante más de 50 años”, afirmó el Dr. Robert Linkins, Jefe de la División de Control Rápido de las Enfermedades de los CDC y Presidente de la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión y la Rubéola. “Estas estimaciones nos recuerdan que todos los niños del mundo entero necesitan y merecen contar con esta vacuna que salva vidas. Debemos revertir esta tendencia e impedir estas muertes prevenibles mejorando el acceso a la vacuna contra el sarampión y su cobertura”.
Aunque los países más pobres han sido los más afectados, algunos países más ricos también han luchado contra brotes epidémicos de sarampión que han tenido repercusiones considerables en la salud de las personas.

Respuesta eficaz

La OMS, los CDC, la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi) y otros asociados, incluidos los organismos que participan en la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión y la Rubéola, en la que también colaboran la Cruz Roja Americana, el UNICEF y la Fundación pro Naciones Unidas, están ayudando a los países a que respondan a los brotes epidémicos de sarampión, por ejemplo, mediante campañas de vacunación de emergencia.
Además de vacunar rápidamente contra el sarampión, las actividades de respuesta a un brote también comprenden esfuerzos para reducir el riesgo de muerte al brindar tratamiento oportuno, especialmente para las complicaciones de la enfermedad tales como la neumonía. En consecuencia, la OMS está prestando apoyo a los países para que gestionen los casos de sarampión, por ejemplo, capacitando a los profesionales sanitarios en la atención eficaz de los niños que padecen la enfermedad.
Además de la respuesta a los brotes, existe la necesidad urgente de que los países y la comunidad mundial de la salud sigan invirtiendo en programas nacionales de vacunación y vigilancia epidemiológica de alta calidad, lo que ayudará a velar por que los brotes epidémicos de sarampión se detecten rápidamente y se detengan antes de que se pierdan vidas.
Se estima que, por sí sola, la vacunación contra el sarampión ha salvado más de 23 millones de vidas en los últimos 18 años.

ÚLTIMAS NOTICIAS