Con la designación de los comisarios mayores Fernando Mora y Javier Guzmán al frente de la Unidad Regional Puerto Madryn, por estos días se llevó adelante un profundo recambio en las autoridades de las cuatro comisarías que operan bajo la órbita de dicho destacamento.
A diferencia de lo ocurrido meses atrás a partir de la denuncia por presunta corrupción en el cobro de horas adicionales en la Seccional Primera, en esta ocasión, las modificaciones en las jefaturas responderían a una reestructuración con fines operativos, según deslizaron fuentes policiales.
Con la reinserción de Federico Massoni en la estructura provincial, en este caso al frente del Ministerio de Seguridad, en las últimas semanas pudo verse un importante movimiento de uniformados en las principales localidades provinciales, entre ellas Comodoro Rivadavia, Trelew y Puerto Madryn, así como también varios megaoperativos y controles de saturación que tuvieron como fin desalentar la comisión de delitos, con una impronta “intensiva” que cosechó críticas por una parte de la ciudadanía, pero también adhesiones por la mayor presencia de policías en la vía pública.

Enroques

En este sentido, desde la Unidad Regional confirmaron que, en el caso de la Seccional Primera de la ciudad del Golfo, ubicada sobre la calle Bartolomé Mitre, el comisario mayor Javier Loyola, que otrora se desempeñaba en la Sección Operaciones de Comodoro Rivadavia, será el nuevo titular del destacamento.
También, indicaron que lo acompañará en el rol de segundo jefe el comisario Diego Williams, que hasta entonces cumplía funciones como titular de la Seccional Tercera de la ciudad.

Disponibilidad levantada

Dicha comisaría fue el blanco de una investigación, luego de que el subcomisario que se desempeñaba como segundo jefe fuera denunciado por apropiarse de dinero obtenido por servicios adicionales de protección brindados al Banco Nación; ello motivó que el propio titular del destacamento ofreciera ser pasado a disponibilidad preventiva para ser investigado, aunque las sospechas recayeron sobre el segundo a cargo, quien fue pasado a disponibilidad junto a otro agente, hasta que dicha medida fue levantada, aunque la causa continúa su curso.

Sartor a cargo de Monitoreo

Para la Seccional Segunda, ubicada sobre la calle Tucumán frente a la sede de la Unidad Regional, fue designado como jefe el comisario Ricardo Riquelme, que hasta este momento se desempeñaba en la comisaría de Puerto Pirámides; asimismo, el subcomisario Rodrigo Álvarez, que cumplía funciones en el área de Monitoreo, lo secundará al frente del destacamento.
Por otro lado, el comisario inspector Víctor Urrutia, actualmente en la Unidad Regional, fue designado como jefe de la Seccional Tercera de Madryn, ubicada sobre la avenida Juan B. Justo, mientras que el subjefe será el comisario Roy Cid, que integraba el cuadro de autoridades de la Seccional Segunda.
Finalmente, el comisario Javier Soto, de la Seccional Primera, fue trasladado a la Sección Operaciones y nombrado como jefe, mientras que el comisario inspector Cristian Sartor, de Operaciones, irá a Monitoreo y Comando, también en calidad de jefe; la Seccional Cuarta permanecerá sin cambios en la jefatura.
La División Policía Montada tendrá como titular al comisario José Leonardo Ariel Fernández, que cumplía el mismo rol, pero en la localidad de El Maitén y ahora será trasladado a Puerto Madryn.

Nueva jefa en Comisaría de la Mujer

Un capítulo aparte merece la Comisaría de la Mujer, ubicada sobre la calle Fontana y que, tras varios años de mudanzas, finalmente comenzó a funcionar en un lugar fijo hace poco más de dos años.
Según resolvieron las autoridades policiales, será la oficial principal Gloria Riffo, que ascenderá al rango de subcomisario este año, la autoridad a cargo de dicho destacamento; actualmente, Riffo cumplía funciones en la Seccional Tercera.
Esta será la cuarta jefatura de la Comisaría de la Mujer en los últimos cinco años, teniendo en cuenta los relevos de Miriam Vázquez, Alejandra Medina y ahora, Cinthia Gallego; se trata de un destacamento “neurálgico” por el tipo de denuncias que allí se radican y que suelen constituirse como un termómetro de la problemática de la violencia de género en Puerto Madryn.