En julio de 2020, China lanzará su primera misión a Marte a bordo de un cohete Larga Marcha 5 Y4, con una sonda que aterrizará en el Planeta Rojo y desplegará un vehículo explorador.
Esta misión, denominada Huoxing 1 (Hx 1), se suma a la del rover Exomars2020 de la ESA y Roscosmos, la agencia rusa, y al Mars2020de la NASA. Las tres aprovechan el momento de cercanía entre Marte y la Tierra, que reduce el viaje a unos siete meses. Emiratos Árabes también planea enviar este verano un sonda espacial marciana, más modesta, Hope Mars Mission, que orbitará el planeta rojo, tomará fotos y hará estudios sobre su meteorología.
La noticia fue anunciada por el Diario de la Juventud de China, citando a la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China.
En otro orden, la semana pasada, el “Reloj del Juicio Final” actualizó su pronóstico sobre la cercanía de la humanidad a su destrucción situándola a sólo 100 segundos. Frente a las manecillas que se mantuvieron inmóviles en 2019, este año el planeta habría vuelto a avanzar hacia el abismo.

Buscar vida

En cuanto a la misión del país oriental, el objetivo será, en primer lugar, buscar si hay vida en Marte, actual o pasada, su origen y el grado de habitabilidad del planeta. Una segunda tarea será el estudio geológico, la distribución de hielo de agua, la composición de la superficie, y la estructura interna. El tercer cometido será explorar posibilidades de transformación a largo plazo y de emplazamiento de un segundo hábitat para el ser humano.
Está diseñada para examinar la atmósfera, el paisaje, las características geológicas y magnéticas del planeta rojo, lo que podría proporcionar pistas sobre el origen y la evolución de Marte y el sistema solar, según Ye Jianpei, científico jefe de Ciencia Espacial y Exploración del Espacio Profundo de la Academia de Tecnología Espacial de China.

Programa chino

El cohete Larga Marcha-5 Y4 llevó a cabo recientemente una prueba de 100 segundos de su motor de hidrógeno-oxígeno de alto empuje, que resulta el último examen del motor antes del montaje final. En 2020, el cohete realizará varias misiones pues además del lanzamiento de la sonda marciana enviará una nave robótica lunar cuyo objetivo es traer muestras a la Tierra.
Asimismo, este año están programadas un total de 24 pruebas del motor de hidrógeno y oxígeno de alto empuje para dichas misiones.

Más cerca del “apocalipsis”

Por otro lado, apenas se trata de un símbolo, pero resulta muy poderoso. Por su nombre, el Reloj del Juicio Final. Por la imagen que usa, la cuenta atrás hacia una destrucción nuclear; y por la entidad de quien la utiliza, la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos, que reúne entre otros investigadores destacados a 13 Premios Nobel.
Como viene haciendo desde 1945, la semana pasada ha actualizado su pronóstico sobre la cercanía de la humanidad a su destrucción situándola a sólo 100 segundos. Frente a las manecillas que se mantuvieron inmóviles en 2019, este año el planeta habría vuelto a avanzar hacia el abismo.

Mal pronóstico

La gravedad del diagnóstico se resume en otro dato: no había estado tan cerca desde 1953, en el inicio de la Guerra Fría. Para estos científicos, uno de los momentos de distensión se produjo en 1991, cuando precisamente se dio por apagada la tensión internacional entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética. Ese año la distancia hacia la autodestrucción de este indicador se ensanchó hasta los 17 minutos frente a los menos de dos actuales.
«El mundo ha entrado en el ámbito de la advertencia de dos minutos, un período en el que el peligro es alto y el margen de error bajo», asegura Rachel Branson, presidenta de esta institución.

La carrera armamentista

El análisis de riesgos globales destaca cómo en 2019 «han terminado o se han socavado varios tratados y negociaciones importantes sobre el control de armas» y se ha creado «un ambiente propicio para una carrera armamentista renovada» en la que «la guerra nuclear es una posibilidad genuina».