La coparticipación federal que llegó a Chubut en 2019 registró una pérdida de 3,7% en comparación con 2018, lo que representó una caída neta de 1.147 millones de pesos, de acuerdo al último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Si bien los montos se incrementaron en “valores nominales”, no acompañaron el crecimiento de la inflación por lo tanto registraron una caída en “valores reales”.
Buenos Aires, de acuerdo al cuadro, es la única provincia que arrojó saldo positivo. Durante el gobierno de Mauricio Macri esta provincia fue beneficiada y eso repercutió en los números finales.
Las transferencias desde la Casa Rosada hacia los distritos argentinos sufrieron variaciones durante 2019, aunque para casi la totalidad de las provincias el resultado fue negativo. De hecho, la única que cerró el año pasado con sus números en verde, al menos en este concepto, fue Buenos Aires, que registró un incremento interanual de 9,6% en los giros por coparticipación.
Por su parte, el resto de las jurisdicciones, entre las que se encuentra Chubut, tuvieron caídas de entre 1 y 7% en comparación con los recursos girados en 2018. En tanto, el distrito más perjudicado fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que recibió 19,6% menos. Además, vale recordar que la semana pasada el Gobierno Nacional adelantó que le bajarán otro punto de su participación en la distribución nacional.
Estos datos fueron publicados en las últimas horas por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), comandado por Nadín Argañaraz. Según este informe, en el caso de la provincia de Buenos Aires, las transferencias en valores absolutos fueron 39.066 millones de pesos superiores a 2018. Así, en el cálculo por habitante la “ganancia” fue de 2.249 pesos per cápita.
Del resto de las provincias, las que menos perdieron fueron La Pampa (27.896 millones de pesos) y Tierra del Fuego (18.247 millones de pesos). En comparación con 2018, fueron 1,1% y 3,8% menos, respectivamente. La contracara en términos de que son las que más perdieron en el global fueron Santa Fe (137.351 millones de pesos) y Córdoba (133.833 millones de pesos). Específicamente, la variación interanual negativa fue de 6,5% y 6,4%, respectivamente.

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Pérdida de recursos per cápita

Cabe destacar que otra de las formas de medir el impacto es el cálculo de ganancia o pérdida de recursos por habitante, siempre comparando los números totales de 2019 con los 12 meses de 2018. En este sentido, las peores posicionadas son San Luis (5.784 pesos por persona menos), Tierra del Fuego (5.287 pesos), Catamarca (4.485 pesos); en tanto que las que menos perdieron fueron La Pampa (1.116) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1.413 pesos).
Al respecto Argañaraz explicó que la baja real registrada en la coparticipación es por la recesión, que «achicó la torta que se reparte» entre la Nación y las provincias y resaltó que ese financiamiento es «importante» para la mayoría de los distritos y, en especial, para los más chicos, como La Rioja y Catamarca.
Esa es una alternativa más para evaluar el impacto que tiene la baja de las transferencias nacionales sobre el total de recursos de las jurisdicciones (coparticipación y recaudación propia). Asimismo, para aquellos distritos en los que la dependencia de la coparticipación es más importante, lógicamente, el daño es mayor.

Recursos para las provincias

Para ese ítem, el IARAF usó la base de 2018, cuando, en promedio, la coparticipación fue del 71% de los recursos provinciales. En algunos distritos alcanza 90%; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un caso aislado, porque el aporte nacional es del 25%. En función de ese esquema, las que más perdieron son San Luis (5%), la ciudad de Buenos Aires (4,9%), Santa Fe y la provincia de Buenos Aires (4,2%) y Córdoba (4%).
«En Córdoba y Santa Fe la reducción fue más alta porque reciben de manera plena la devolución de la precoparticipación que, hasta fines de 2015, iba a la ANSeS (Administración Nacional de la Seguridad Social); en las otras es menor porque en 2019 recibieron tres puntos, ya que el reintegro termina este año», explicó Argañaraz.
Vale recordar que a fines de 2015, Córdoba, Santa Fe y San Luis tuvieron un fallo favorable de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que obligó a la Casa Rosada a dejar de descontarles un 15% para financiar a la ANSeS. La administración del ex presidente Mauricio Macri decidió restituir gradualmente esos fondos al resto, 20% por año y 15% en el corriente.

El pacto fiscal

A la hora de explicar el porqué de la ganancia de la provincia de Buenos Aires, remarca que la clave está en el Pacto Fiscal que la Nación y la mayoría de los gobernadores, entre los que se encontró el chubutense Mariano Arcioni, firmaron y que determinó una nueva arquitectura fiscal. Se derogó el artículo de la ley de ganancias que establecía que el 36% de su recaudación no se sumaba a los fondos coparticipables y se dividía entre Buenos Aires (con un tope de 650 millones de pesos), 4% para distritos con «necesidades básicas insatisfechas» y 10% para el resto.
La compensación a Buenos Aires el año pasado fue de unos 44.000 millones de pesos. Asimismo, el IARAF aclaró que sin esos fondos «habría registrado una variación considerablemente menor, alcanzando incluso valores negativos, en línea con el resto».
En la administración macrista el otro cambio a la coparticipación fue en 2016, cuando se elevó la alícuota porteña de 1,4% a 3,75% sobre el total después del traspaso de la Policía Federal al ámbito metropolitano. En 2018, también por el Pacto Fiscal, se retrotrajo el porcentaje a 3,50%. Ahora el presidente Alberto Fernández le bajaría un punto, lo que equivaldría a unos 35.000 millones de pesos.

Faltó reducción del gasto público

Argañaraz insistió en que si las provincias no lograron bajar el gasto público en los mismos niveles en que cayó su financiamiento, «se consumieron buena parte o todo el superávit primario que alcanzaron en 2018». El interrogante es si este año se va a recuperar la coparticipación en términos reales.
Un factor a considerar es el impacto que tendría la suspensión de la baja de impuestos prevista, como Ganancias, que «pone una cota» en la disminución de recursos a distribuir. «Habrá que ver cómo se comporta la actividad -agrega-. El adelanto de coparticipación que la Nación ya hizo a media docena de gobernadores muestra que hay una situación de menos holgura fiscal y que se arranca un año en que es crucial cómo se negocian las paritarias».

Adelanto para pagar aguinaldos

Vale recordar que días atrás el Gobierno Nacional giró un total de 5.650 millones de pesos a distintas provincias que están atravesando conflictos monetarios. De este total, Chubut recibió 1.000 millones de pesos, en concepto de anticipo de coparticipación federal. El objetivo de la Casa Rosada fue atender compromisos urgentes derivados de la ejecución del presupuesto y amortización de deudas de esas administraciones.
Cabe aclarar también que los cinco decretos publicados días atrás en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro Guzmán, también alcanzó a Chaco, Río Negro, Santa Cruz y Tucumán.
Estos anticipos fueron a cuenta de las respectivas participaciones en el producido de los impuestos nacionales sujetos a distribución o de los montos previstos en el Compromiso Federal, aclaró el Gobierno Nacional en los considerandos. Además, los mismos devengarán intereses sobre saldos, desde la fecha de su desembolso hasta la de su efectiva devolución, de acuerdo con la tasa y el mecanismo que allí se establece
El primer decreto publicado en el Boletín Oficial, el 23/2020 ordena la asistencia a Chubut por 1.000 millones de pesos para atender “soluciones inmediatas a las dificultades financieras transitorias por las que atraviesa la citada provincia”.