El titular de la Dirección de Tránsito y Transporte municipal, Andrés Tillería, se refirió a una de las problemáticas que persiste en el ámbito vial, que es el incremento en las alcoholemias positivas durante los operativos de rutina.
Si bien la cifra ha disminuido con respecto a las festividades de otros años, todavía se continúa secuestrando vehículos, a pesar de que la multa por este tipo de infracción ronda los 140 mil pesos; incluso, el incremento general también “obedece al número de controles que se ha realizado”, indicaron desde Tránsito.
Una de las características de los operativos es que, al igual que el personal de Tránsito, los agentes de la Policía también cuentan con alcoholímetros, por lo que la ocurrir un accidente vial, normalmente se hace uso del dispositivo para determinar la graduación de alcohol, si la hubiere, en los conductores protagonistas de los accidentes.
Por otra parte, resaltaron desde la oficina vial que los controles como mecanismo preventivo, a pesar de arrojar cifras mayores en estas fechas, han logrado reducir la siniestralidad ligada a la ingesta de bebidas alcohólicas al volante; ello, habida cuenta de que, al arrojar un resultado superior a los 0,5g/l, el vehículo es incautado, aplicándose la infracción y trasladando el vehículo al predio designado, lo que conlleva a costos por acarreo, estacionamiento y la retención de la licencia de conducir.

Más controles

En este sentido, Tillería comentó que “hemos articulado distintas medidas para bajar el índice de siniestralidad en el tráfico vial, y uno de los procedimientos para esto han sido los distintos controles que hemos tenido, sobre todo en época estival” y explicó que “de hecho, en el mes de diciembre pasado, contabilizamos un total aproximado de 80 alcoholemias positivas”.
A su vez, destacó que “si bien la estadística se ha incrementado, también obedece al número de controles, que en diciembre han sido sobre más autos, por lo que el resultado ha sido mayor”.

Multas elevadas

Por otro lado, el titular de Tránsito señaló que “para Navidad tuvimos un número regular, y se incrementó un poco para el 31 de diciembre” y detalló que “las multas rondan los 140 mil pesos aproximadamente; ello implica también la retención del vehículo y la licencia, lo que acarrea varios inconvenientes en el caso de una alcoholemia positiva”.
“A pesar de ello”, continuó, “se siguen dando resultados (positivos), pero también vemos que a través de estos procedimientos se ha bajado el índice de siniestros, porque no hemos tenido novedades respecto de accidentes graves a consecuencia de ingesta de alcohol, salvo casos aislados”.

Menos siniestros viales

Asimismo, Tillería puso en relieve que “con la Policía y con la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) venimos trabajando conjuntamente, planificamos tiempo antes dónde vamos a realizar los controles, los cuales siempre son en horarios estratégicos y lugares convenientes, para no afectar el normal tráfico en los puntos neurálgicos de la ciudad”.
El hecho de que muchos controles de tránsito sean esporádicos “es algo que ha modificado la estadística de alguna manera, porque nosotros contamos con alcoholímetros en nuestros móviles, y cuando algún conductor llama la atención, le hacemos el control de rutina del vehículo, solicitándole la documentación que lo habilita para conducir, y allí también si es necesario o notamos alguna irregularidad le hacemos el test; y en estos casos aislados, durante la semana tenemos distintos resultados”.

Equipados

También, remarcó Tillería que los agentes policiales, al contar con alcoholímetros, pueden determinar la incidencia de la ingesta en siniestros que ocurren en la vía pública: “La Policía, de manera coordinada con nosotros, cuenta con esa herramienta, y cada vez que ocurre un accidente de tránsito, utiliza a través de nuestro personal ese elemento que es muy importante, a efectos de determinar esa cuestión que es preponderante a la hora de evaluar el siniestro”, concluyó.