A 26 AÑOS DE LA TRAGEDIA, RECORDARON A LOS MÁRTIRES

En un emotivo acto, homenajearon a los bomberos de Madryn fallecidos en 1994

En una nueva jornada de memoria, la comunidad de Puerto Madryn recordó a los 25 bomberos fallecidos en cumplimiento del deber, el 21 de enero de 1994, en la que se conoció como la mayor tragedia ígnea local, que les costó la vida a jóvenes de entre 11 y 23 años.
Con menos discursos que años anteriores pero sentidas palabras, autoridades bomberiles y familiares de las víctimas hicieron uso de la palabra para reafirmar el compromiso colectivo de recordar el acto de entrega de quienes acudieron al incendio desatado al noroeste de la ciudad y que perdieron la vida en una tragedia que subyace en la memoria local; no sólo como un ejemplo del compromiso desinteresado de quienes murieron intentando sofocar las llamas, sino también como una postal de la precaria tarea bomberil que en aquél entonces se desarrollaba, y los inevitables cambios que la misma debió atravesar para constituirse, hoy día, como una labor profesional y “el trabajo más riesgoso del mundo”, según indicaron.
La jornada se prolongó desde su inicio, a las 9:30 horas en las inmediaciones del Monumento al Bombero Mártir de la Plaza San Martín, hasta las 11 de la mañana, donde se realizó el tradicional responso en el Panteón de Bomberos Voluntarios, y la colocación de una ofrenda floral en la plazoleta Kona Mapú, en el barrio Mapú Gnefü.
Participaron del acto el intendente Gustavo Sastre, la viceintendenta Noelia Corvalán, funcionarios municipales, concejales de los distintos bloques políticos y representantes de distintas asociaciones con asiento en Puerto Madryn, Trelew y otras localidades, además de los siempre presentes familiares de los 25 bomberos: Daniel Araya (21), Mauricio Arcajo (12), Andrea Borredá (18), Ramiro Cabrera (16), Marcelo Cuello (23), Néstor Dancor (15), Alicia Giudice (22), Raúl Godoy (23), Alexis González (22), Carlos Hegui (12), Lorena Jones (15), Alejandra López (15), Gabriel Luna (21), José Luis Manchula (23), Leandro Mangini (18), Cristian Meriño (21), Marcelo Miranda (11), Juan Moccio (15), Jesús Moya (20), Juan Manuel Passerini (16), Cristian Rochón (19), Paola Romero (17), Cristian Llambrún (21), Cristian Zárate (14) y Juan Carlos Zárate (22).

“Murieron cumpliendo su deber”

Tras la colocación de ofrendas florales por parte de autoridades municipales, bomberiles y familiares de los bomberos fallecidos hace 26 años, tomó la palabra Ofelia De Moccio en representación de las familias: “Hoy, como todos los años, nos reunimos para hacerle un honor a estos chicos que murieron cumpliendo su deber, sin saber que eran tan peligrosos los incendios de campos. Para nosotros, el dolor va a seguir estando mientras estemos en esta Tierra, y el día en que nos encontremos con ellos, estaremos contentos. Mientras tanto, nuestros corazones siguen latiendo con mucho dolor”, expresó.
Tras la lectura de un emotivo poema escrito por Bautista Cerezo, agradeció “a nuestro flamante intendente, señor Gustavo Sastre, al hermano Ricardo, que es vicegobernador, y a todas las autoridades presentes, madres y padres, recordándolos”.

Recuerdos cotidianos

Luego tendría lugar la alocución más extensa que, despojada de eufemismos y expresiones institucionales, se constituyó como un auténtico mensaje destinado a los propios 25 bomberos, leído por el secretario de la Comisión Directiva de la Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn, Alberto “Beto” Alecio, quien señaló que “veintiséis veces más difícil es hilvanar algunas palabras que permitan decir algo que no se haya dicho, para expresar alguna idea que dé sentido a este dolor de extrañarlos tanto” y recordó que, con las víctimas, “nos encontrábamos en la pista de atletismo, en la escuela, en la calle, porque teníamos una vida que hacía que todo el tiempo, con muchos de ustedes nos cruzáramos sin uniforme; con Néstor Dancor, con Juan Manuel Paserini, con Cristian Meriño, con Alicia Giudice en las escuelas 728, 741, 703; con Alexis Salinas en la Pista de Atletismo; con Cristian Yambrun, años antes, en la escuela primaria 124; con José Luis Manchula en algún que otro partido de fútbol”.

Legado familiar

Además, Alecio sostuvo que “con Cocalo Zárate era cien por ciento cuartel: mi primer práctica de rapel con él despertó en mí pasión y ganas de seguir aprendiendo desde hace ya muchos años rescate técnico con cuerdas y, aunque la ya caduca Ley Provincial se empeña en alejarme de las emergencias por la edad, se la peleo hasta las últimas consecuencias”, sumando a ello que “por vos Cocalo, por nosotros, por mí; sabés, aprovecho y te cuento que siempre estoy en contacto con Charly, qué orgulloso debes estar de tener un hijo así, tan como vos”.

Congelados en el tiempo

Asimismo, y dirigiéndose hacia los 25 mártires, el representante bomberil recordó una nota periodística publicada por un medio local “el 19 de enero de 2014, que propone una mirada científica, que arroja luz sobre lo sucedido, constituyéndose en puente para poner en valor una dimensión que merece ser tenida en cuenta: los conocimientos disponibles en ese tiempo histórico, así como la necesidad imperiosa de crecer en ese sentido, todo ello puesto de manifiesto durante esa intervención” y, regresando al ámbito emotivo y sentimental, reconoció que “sigo teniendo la sensación de encontrarlos a la vuelta de la esquina, que nada de esto sucedió, pero la realidad golpea y, en algún que otro sueño, los puedo volver a abrazar; en esas ocasiones, el contraste es fuerte, me veo canoso, con surcos de esos que el tiempo talla en la cara, tal como estoy, y estamos muchos ahora y, al abrazarlos, vuelvo a ser el gringo de pelo rubio cargado de sueños e ilusiones que supe ser”.

El orgullo que prevalece

Alecio remarcó el progreso de la tarea bomberil al relatar que “allí donde se encuentren, se pondrán orgullosos del cuartel que pudimos construir; el edificio esta hermoso en su estética y es sumamente funcional; contamos con unidades en excelente estado, una de ellas es cero kilómetro, destinada a incendios, el Móvil 2, reemplazo del viejo Mercedes 1114” y anticipar que “en unos meses contaremos con una unidad de rescate multipropósito, con los últimos adelantos, albergando posibilidades de intervención en rescates de altura, acuático, vehicular, estructuras colapsadas, materiales peligrosos; será el Móvil 1, usará el número de la emblemática Ford 350 que fue nuestro orgullo, ‘Memoria y Honor’ será probablemente su denominación, pensando en ustedes”.

Preparados

En el ámbito de la capacitación, el representante de la Comisión Directiva mencionó: “Ahora estudiamos mucho, e innegablemente sabemos más. No obstante, cuando más conocimientos se adquieren, se toma conciencia de todo lo que falta aún. Capacitarnos y reconocer condiciones tales como cantidad y calidad del combustible, humedad relativa, altas temperaturas, sumado a la correcta interpretación de otros indicadores como dirección, intensidad y rotaciones de vientos de superficie, comportamiento de las columnas convectivas y fenómenos asociados, hacen posible otorgar márgenes de seguridad aceptables a una de las profesiones más riesgosas del mundo. Y esto es otra muestra concreta de honrarlos día a día”.

Evanescencias

“No somos muchos los de aquella época”, continuó Alecio, dirigiéndose a los 25 mártires que, de algún modo, estuvieron presentes durante la lectura del emotivo discurso. “Saavedra, García, Deve, Agüero Gladis Luna, Faty Márquez, Salgado, que regresó hace poco, y yo. Al recorrer las fotos de la sala de capacitación, en las rondas de mate, al regreso de las emergencias, surgen anécdotas que invariablemente los incluyen, en tanto recuerdos, aprendizajes, referencia y ejemplo”, manifestó, contando que “muchos compañeros de 1994 nos reunimos periódicamente a celebrar el milagro de la amistad a través del tiempo y en esas reuniones ustedes están presentes siempre; ya tenemos segundas y terceras generaciones: Vicente, Saavedra, García, Deve ‘D.’, Deve ‘S.’, Arcajo”.

La ciudad, hoy

Visiblemente emocionado y con un tono de voz que evocaba la ruptura temporal provocada por un recuerdo tan sentido, Alecio describió que “en un Puerto Madryn de casi 120 mil habitantes, extendido ampliamente hacia el norte y sur, al límite hacia el oeste, con ritmo de gran ciudad, sin tiempo para la siesta de otros tiempos, alrededor de sesenta bomberos permanecen atentos a las necesidades de intervenciones constantes, variadas, complejas” y remarcó que “el 2020 inicia con unos 40 vecinos, 40 jóvenes que se han inscripto para la Escuela de Bomberos; lo primero que aprenderán quienes ‘pasen el portón’ es que nuestros 25 héroes nos guían y que, también en su honor, esperamos poder concretar finalmente nuestra escuela de cadetes”.

Humildad y firmeza

Otro aspecto al que el representante de Bomberos hizo referencia fue la multiplicidad de lecturas del hecho, “algunas de las cuales parecen empeñarse en minimizar, en nombrar con diminutivos a los gigantes” y pidió que se deje de describir a los 25 mártires con la palabra “bomberitos”, entendida como un diminutivo que resta honores “a quienes hoy nos acompañan desde otro plano”.
Por ello, “pedimos con humildad pero firmeza, que nunca más se los llame ‘bomberitos’; los 25 camaradas que brindaron sus vidas merecen el máximo respeto, por lo que corresponde llamarlos por su nombre, ‘bomberos’”, recalcó, adelantando que “buscaremos por todos los medios que este sea el año en que el Congreso Nacional establezca el 21 de enero como el Día Nacional de Mártir Bombero Voluntario”.

Negaron la palabra a funcionario provincial “por querer apropiarse del acto”

El presidente de la Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn, Gastón Alcucero, cedió la palabra en esta ocasión para dar lugar a los emotivos discursos pronunciados por Ofelia De Moccio y Alberto “Beto” Alecio, al conmemorarse un nuevo aniversario de la tragedia de 1994.
No obstante, en diálogo con la prensa, se refirió a una situación ocurrida momentos antes del inicio del homenaje, donde un funcionario del área de Defensa Civil del Gobierno Provincial intentó que se le diera la posibilidad de hablar, la cual le fue negada de manera taxativa.
“Vemos que se aprovechan de las situaciones y no vamos a permitir que, desde un Estado Provincial ausente desde hace muchísimo tiempo, con cero política con contenido hacia el sistema, venga acá y quiera hasta hacer uso de la palabra. Esto se lo transmití al mismísimo ministro (de Seguridad, Federico) Massoni, más allá de que, con quien hablé, es el ‘supuesto’ director de Defensa Civil provincial, que ni siquiera tuvo la delicadeza de presentarse ante nuestro sistema provincial de bomberos al momento de asumir. Y ahora vino con ínfulas de querer apropiarse de un acto de nuestra ciudad, de la institución y de los familiares presentes”, puntualizó Alcucero.

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