En el marco del homicidio de un joven atacado en la vía pública por rugbiers en la localidad de Villa Gesell, una competición deportiva celebrada en Playas Doradas fue foco de la atención por estos días, luego de que jugadores de dos equipos, uno de ellos de Puerto Madryn, se trenzaran en una violenta lucha, la cual terminó con varios heridos de carácter leve.

El hecho ocurrió en medio de un partido, a propósito de la fiesta por los veinte años del “Seven” en Playas Doradas, provincia de Río Negro; allí, ambos equipos, uno de Puerto Madryn y otro que conformaban jugadores de Trelew y Gaiman, fueron eliminados del torneo tras suspenderse el juego, en medio de la gresca.
Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años oriundo de Capital Federal y que había viajado este fin de semana con un grupo de amigos para pasar unos días de descanso en las playas de Villa Gesell, fue brutalmente agredido a la salida del boliche Le Brique de esa ciudad y, horas después, murió por las heridas provocadas por la “manada”, que le propinó una serie de golpes en plena vía pública.

Ahora, la atención se centró en el lamentable episodio ocurrido en la localidad costera, que terminó con la descalificación de ambos equipos que participaron de la pelea, “un trago realmente amargo”, según definió el organizador de la competencia.

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