Desde hace 17 años rige la modificación realizada a la Ordenanza 983 (del año 1994) por la Ordenanza 4.981, que prohíbe la circulación de perros en la zona de las playas comprendidas entre El Golfito y el Muelle Storni; es decir, el área más extensa de la costa madrynense. Actualmente, un grupo de preventoras caminan tanto por la arena como por la rambla advirtiendo por la legislación vigente haciendo entrega una notificación con copia de la ordenanza. En tanto, el cuerpo de inspectores hará aplicación de la normativa aplicando las respectivas multas que trepan hasta 14 mil pesos.
La normativa prohíbe “expresamente la circulación de perros en la zona de playa durante todo el año, colaborando con ello a las medidas higiénico sanitarias que requiere el uso de este sector de la ciudad para el esparcimiento y la recreación”, además de autorizar exclusivamente “el paseo de canes por la rambla del paseo costanero entre las 20 horas y las 8 horas del día siguiente”, indicando que “es obligatorio que el can sea conducido con collar o pretal y con correa”.

Inconductas

La temporada estival implica una importante afluencia de turistas a las playas de Puerto Madryn, como así también un incremento en la concurrencia de vecinos que se aprestan a disfrutar de las virtudes naturales de la ciudad del Golfo.
Sin embargo, año a año se repiten problemáticas que hacen a la convivencia entre los miembros de la comunidad, entre ellas la presencia de perros en la costa, actualmente prohibida por ordenanza con el objetivo de evitar ciertos riesgos, tanto sanitarios como en el caso de mordidas y peleas entre los propios animales.
Por tal motivo, desde el Concejo Deliberante recordaron la normativa que se mantiene en vigencia y que prohíbe no sólo concurrir a la playa con mascotas, sino también colocar sombrillas sin tensores, algo que también es común observar en el día a día en el sector de la costa.
La situación de los perros en la playa es uno de los motivos más frecuentes de discusiones entre bañistas, principalmente, a partir de situaciones que se han dado en el pasado, con niños que han sido atacados o mordidos por mascotas y donde, muchas veces, los propietarios de estas últimas suelen desentenderse de lo ocurrido; el horario más frecuente en el que se observa este tipo de inconducta suele ser temprano por la mañana o a media tarde, aunque varios vecinos han advertido la presencia de canes en las denominadas “horas pico” de concurrencia a la costa, en los últimos días.

Mordidas y discusiones

A pesar de ello, es común observar, en la zona de playa de mayor afluencia del público, la presencia de perros, algunos inclusive sin correa ni collar, lo que impide que, durante los controles que personal de Zoonosis realiza en tales sectores, pueda determinarse a quién pertenece el animal.
También, ha habido casos de menores mordidos por canes, y altercados que se originaron luego de que algunas mascotas protagonizaran peleas en la playa, sin mencionar el riesgo sanitario que implican, mayormente para los niños y niñas, la presencia de heces en la arena.
Inclusive a partir de la aplicación de multas y los recordatorios respecto de la legislación local que restringe la presencia de perros en las playas, este es un motivo común de discusión entre quienes concurren a dicho sector para disfrutar de la temporada estival, y quienes lo hacen junto a sus mascotas.