“JUGABAN” A SER DISCAPACITADOS Y SUS PADRES DEBIERON PEDIR DISCULPAS

Repudian a grupo de jóvenes que robaron una silla para discapacitados de un parador

Un lamentable hecho generó el rechazo de la comunidad de Puerto Madryn, luego de que cuatro jóvenes fuesen captados por una cámara de seguridad, tras haber robado una silla adaptada para personas con movilidad reducida, del parador costero Sara Beach, ubicado en la Bajada 5.
Según se indicó, se trató de un grupo de amigos que intentó hacer una “travesura”, sustrayendo el elemento utilizado de manera frecuente por personas discapacitadas para poder descender a la zona de playa.
Desde el local gastronómico repudiaron lo ocurrido y confirmaron que finalmente fue hallada la silla, a la vez que agradecieron “a los padres de los chicos por presentarse en el local para responsabilizarse de lo sucedido”.
El episodio generó un repudio absoluto, principalmente por el hecho de que Puerto Madryn es una ciudad que se caracteriza, por sobre otras localidades provinciales, por una fuerte impronta en materia de accesibilidad, orientando sus espacios a la inclusión de todo tipo de visitantes, sin que los diversos inconvenientes motores o de salud que estos pudieran tener, les impida disfrutar de la ciudad.

Captados por una cámara

En el video, captado por una cámara de videovigilancia de una de las calles linderas, puede observarse a uno de los jóvenes sentado en la silla adaptada y con gafas de sol en pleno horario nocturno, mientras que los otros tres empujan la misma mientras ríen y observan a su alrededor.
Si bien la “travesura” duró tan sólo unas horas, el rechazo fue absoluto por parte de innumerable cantidad de vecinos, quienes se solidarizaron no sólo con el comercio damnificado, sino principalmente con aquellas personas con movilidad reducida que suelen hacer un uso habitual de este tipo de dispositivos; sobre todo, en una ciudad que se caracteriza por las políticas inclusivas de gran parte de los comercios.

Una “falta de respeto”

“Por favor, a la persona que se llevó la silla de ruedas del balneario, rogamos que la devuelva. Es una silla especial para poder ingresar al agua”, mencionaban desde la cuenta oficial de Sara Beach momentos después de haberse percatado del faltante.
Vecinos criticaron duramente el robo, del cual momentos después se conocería a sus responsables; “tenemos derecho a disfrutar de la playa como todos”, expresó una mujer con residencia en Puerto Madryn, a la vez que otra vecina calificó lo acontecido como “una falta de respeto” y recordó que “mi marido se olvidó una vez el bastón en el carro del supermercado y nunca apareció”.

“Jugando a ser discapacitados”

“No entiendo en qué cabeza cabe ponerse a jugar con una silla de ruedas, qué tristeza no detenerse a pensar que son las piernas de alguien, qué mal estamos”, enunciaba otro vecino, pidiendo “que los padres de los chicos den la cara, solucionen el problema y pidan perdón”, lo cual finalmente ocurrió tras la difusión del video; además, agregó que “tenemos que ser más humanos y solidarios, porque la verdad es que estos actos nos denigran como sociedad y como ciudad turística”.
Un ciudadano que se percató de lo ocurrido describió que “sobre el boulevard Guillermo Brown, a la altura de la Policía Científica, cinco ‘chicos bien’ de 12 o 13 años estaban jugando, según ellos, a ser paralíticos o con problemas para caminar, en silla de ruedas; una vergüenza para los padres” y criticó “la descarada actitud de molestar a los transeúntes y los autos, también grabándose y comentando ‘estoy en silla de ruedas’, y riéndose”.

Destrozada

Por el robo de la silla, según se indicó, unas cinco personas con movilidad reducida que el mismo día habían concurrido a Sara Beach, no pudieron descender a la playa, lo que generó no sólo la indignación de los turistas, sino también de los propios dueños del parador, que luego agradecieron a los padres de los chicos “por presentarse en el local para responsabilizarse de lo sucedido”; también, se conoció que, por el mal uso que le dieron a la silla adaptada, la misma quedó destrozada, por lo que los responsables legales deberán ahora hacerse cargo de cubrir los gastos de reparación.

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