Salió el cero
Por Trivia Demir
Si el lunes la expectativa provincial se centraba n la posibilidad de avance de la sesión extraordinaria convocada por el gobernador Mariano Arcioni por decreto para este miércoles 29, ayer se confirmó lo que ya se preveía, no hubo sesión y difícilmente la habrá bajo el escenario confrontativo que se desató entre el Ejecutivo, la Apel que representa a los empleados legislativos, y el propio grueso de le Cámara de Diputados.
Qué se perdió y qué se ganó
En medio quedó lo que se iba a tratar que eran proyectos vinculados a achicar gasto y principalmente a generar más ingresos a través de numerosas medidas tributarias. Cuánto de todo esto complejizó el escenario, no se sabe, porque nunca se cuantificó oficialmente que representaban para las arcas públicas esa Leyes que se pretendía sacar de urgencia. Esto no es un detalle menor y tiene que ver no sólo con un problema comunicacional, sino de ocultamiento que no parece inofensivo ante temas de tal envergadura si en realidad hacen a la crisis económica.
Pero si el objetivo era usar la crisis económica para estallar una crisis política, con los escasos enunciados que ingresaron con formato e proyectos, y la patinada legislativa obtenida, se logró el objetivo con creces. Todo esto lo evalúan por estas horas quienes ya se salieron de los rimbombantes cruces por redes sociales de los primeros mandatarios y analizan el detrás de bambalinas. Porque ni Arcioni es ningún torpe en jugadas políticas, ni Sastre es un principiante. Es evidente que el vínculo duró lo que un ensoñamiento de campaña. De hecho, el propio gobernador reconoció esta semana que ´no cuenta con el apoyo de los suyo´, pero sin hacer ningún tipo de análisis de los motivos de ese ´abandono´.
No profundizar en la falta de acompañamiento o simplificarla y achacarla a los demás, es poco más que una necedad pensando en una gestión que recién lleva dos meses formales y aún no oficializó las sesiones ordinarias de su provincia, que requiere de los otros dos poderes para gobernar en democracia y que además posee la contraria de no poder repetir gestión. Para Arcioni, serían todos los otros los que están equivocados que no entienden la grave situación provincial que no viene de ahora, tal como lo repite. Sin embargo la lógica del poder dicta que el que gana conduce con lo que encuentra y si le erró de perspectivas porque subestimó las dificultades o se sobrevaloró en capacidades, como dice el vulgo ´a llorarle a la Iglesia´, o a pedir ayuda urgente.
En el fondo, este apresuramiento de crisis política, para los conspiranoicos que nunca faltan, habría sido absolutamente a propósito. Dicen que para personalidades ansiosas evidenciar las infidelidades cuando las hay es más necesario que respirar. No pueden vivir con la desconfianza a cuestas. Para otros, el comodorense sólo le hace honor a un pensamiento archifamoso de Julio César que decía “Amo la traición, pero odio a los traidores”
Los daños colaterales de la “no-sesión”
En fin, sin cuantificación de ´daños´ por la sesión suspendida y con el desenmascare tremendo que se generó en el oficialismo, la oposición aprovecha para seguir veraneando y dejando que “se maten solos”, como dijo un ´compañero´ sindicalista. En el caso del PJ, por ahora aparecen todos sorprendentemente alineados a la bajada de línea nacional cuya consigna es “acompañar a Arcioni” que sigue siendo parte del gran frente “Todos”. El único que salió tibiamente a decir que era de esperar este quiebre de la dupla gobernante fue el exintendente de Comodoro, Carlos Linares. En tanto que en el radicalismo y en el PRO, han agitado un poco más la grieta, y en eso los encargados de hacer ruido con la fisura inoportuna ante tremenda crisis han sido centralmente dos diputados nacionales: Gustavo Menna y “Nacho” Torres.
Alineados o desahuciados
En Nación en tanto verían con absoluta preocupación el ruiderío que otra vez fluye de Chubut en momentos en que Alberto Fernández necesita mostrar hacia afuera y hacia adentro, alineamiento político absoluto. Por esto de que ´si entre ellos pelean, nos devoran los ajuera´.
Fuentes oficiosas afirman que el propio Wado de Pedro habría comentado con su percepción sobre la interna del oficialismo chubutense.
De hecho, en la práctica el fernandismo-kircherismo muestra que con en eso de las alienaciones ´no se jode´, y menos en momentos tan complejos. Después que se acomode la carreta económica ya habrá tiempo de despuntar el vicio político, pero mientras tanto son momentos cruciales para enfrentar al Capital. Y la ha demostrado ayer mismo, cuando el oficialismo logró dar el primer gran paso para aprobar la ley de sostenibilidad de la deuda. Ese proyecto fue enviado por el Poder Ejecutivo para darle un respaldo institucional a las negociaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán en el exterior, y fue aprobado en la Cámara de Diputados por amplia mayoría, mientras que la semana que viene será tratado en el Senado.
La iniciativa declara “prioritaria para el interés de la República Argentina” la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública externa que abarca la deuda regida por ley extranjera, puntualmente los bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010, y también los títulos públicos emitidos a partir de 2016, la mayoría bajo ley de Nueva York. El texto incluye además la renuncia a invocar la inmunidad soberana contra el embargo y ejecución de determinados bienes. Y tan pero tan efectiva fue la alineación política lograda, que recibió 224 a favor, y sólo dos en contra (del Frente de Izquierda) y una sola abstención (del socialista Enrique Estévez).
El ´arte de la paz armada´, que no es el de la guerra
Pero este grado de acompañamiento no se logró por arte de magia, sino que se cuidó al dedillo el contexto legislativo y además hubo una ´rosca´ absolutamente fina y personalísima días antes a cargo del diputado Máximo Kirchner y el propio ministro Wado de Pedro en comisiones y en todos los estadios intermedios necesarios. Una muestra de cómo el suprapoder nacional no deja ningún hilo sin atar al momento de los riesgos grandes. De hecho, en esta no corrieron riesgo y hasta prefirieron dejar afuera las deudas provinciales. En el recinto fue el salteño Andrés Zottos, del Interbloque Federal, quien se refirió al tema de la deuda de las provincias – y pidió incorporarlo al texto de la ley. “La deuda es una sola, acá hay una sola Argentina, y la deuda que tienen las provincias forma parte de la deuda del país”, indicó. Sin embargo eso no quedó plasmado en el texto de acuerdo que cerró Negri y en todo primero se aseguraron las condiciones negociadoras de la deuda externa, mientras que la deuda interna será tema para otra rueda de acuerdos. Esa es otra patinada si se quiere de las alianzas chubutenses a ´ojos cerrados´, considerando que la Provincia, una de las más asfixiadas en dólares y a reperfilar urgente, tendría en Sergio Massa un aliado privilegiado y ofrecería al oficialismo manos disponibles de sus propios legisladores casi incondicionalmente, tanto que no habría conseguido ni siquiera un guiño para ser integrada en las negociaciones externas macro. En fin, si el lunes titulamos que se ponían “Todas las fichas al 29”, definitivamente hoy no podemos decir otra cosa que “Salió el cero”. Habrá que ver…