La organización yihadista Al Qaeda en la Península Arábiga reconoció este domingo la muerte de su líder, Qasem al Rimi, anunciada hace dos semanas por Estados Unidos, y anunció que nombró al jeque Khalid Saeed Al Batarfi como su sucesor.
En un mensaje de audio difundido en redes sociales y foros de propaganda, el grupo dijo que lamentaba el «martirio» de Al Rimi, quien murió «en un ataque cruzado estadounidense con un avión no tripulado».
Los grupos islamistas radicales califican como «cruzado» a todo aquello que tenga que ver con los países y fieles cristianos.
Asimismo, el mensaje anunció la designación de Batarfi como nuevo líder de la agrupación, según las agencias de noticias ANSA y EFE.
El 6 de este mes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Al Rimi había muerto en enero pasado en una operación realizada por un dron estadounidense en Yemen.
Washington señaló a Al Rimi, yemení de 41 años, como «uno de los fundadores y el líder de Al Qaeda en la Península Arábiga, y lugarteniente del líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri». En 2010 lo había incluido en su lista de terroristas y ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por él.
Al Rimi dirigía la rama de Al Qaeda en Yemen desde mediados de 2015, tras la muerte de su antecesor, Naser al Wahishi, también en un ataque estadounidense con dron.
Estaba sospechado de organizar numerosos atentados contra blancos occidentales desde principios de siglo, incluido el protagonizado por un militar saudita que mató a cuatro personas en una base naval en Pensacola, Estados Unidos, en diciembre pasado.
Al Batarfi, nacido entre 1978 y 1980 en Riad, Arabia Saudita, también figura desde 2018 en la lista de terroristas mundiales de Estados Unidos, que ofrece cinco millones de dólares por él.
Hasta ahora se desempeñaba como jefe de Propaganda del grupo, según el portal especializado Site. El que actúa en la Península Arábiga es considerado como el grupo más activo de Al Qaeda.