CHUBUT PAGÓ EL GATILLO Y ESPERA UN GESTO DE LOS MAESTROS. MIENTRAS NACIÓN ANUNCIÓ AYER QUE AYUDARÁ A LAS PROVINCIAS PARA PAGAR SALARIOS MÍNIMOS DOCENTES. COMPROMISO DE TROTTA ANTE GREMIOS CTERA, UDA, CEA, SADOP Y AMET DONDE SE COMENZABAN A DEBATIR CUESTIONES EDUCATIVAS Y PEDAGÓGICAS. LAS ASAMBLEAS CHUBUTENSES POR AHORA VAN POR LA NEGATIVA PERO EL 26 SERÁ EL DÍA DE LA VERDAD

Cada maestrito con su librito

Por Trivia Demir

Mientras el gobernador Mariano Arcioni espera que un milagro destrabe la desconfianza docente y arranquen las clases para demostrar efectivamente que este, su gobierno, no es como el que heredó hace dos años, y que puede poner a andar la estructura más allá de la crisis; desde la horizontalidad académica poca perspectiva hay que suceda ese ´milagro´.
Aunque la provincia está cumpliendo con el pago en cuotas de lo adeudado, las rispideces no se logran superar y las seccionales del sur y de la cordillera ya advirtieron que no retomarán las aulas por ahora. Faltaría la definición del Valle que a decir por el ambiente político, no habría mejores perspectivas como para romper las ya tomadas decisiones de las otras asambleas. Todo pese a que el gobierno provincial se esmeró en cumplir con lo comprometido antes del fin de semana.
Ayer el propio gobernador Mariano Arcioni afirmó a este Diario que a los docentes se les ha pagado todo y espera que haya racionalidad sobre el esfuerzo que hizo el gobierno para abonar las cláusulas gatillo y que comiencen las clases, “espero que no apelen nuevamente al conflicto porque queremos a los alumnos el día 26 en las aulas”, subrayó. Sin embargo hoy será el día de la verdad cuando la junta directiva de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech) decida si avanza con la huelga interrumpiendo el inicio del ciclo lectivo previsto para el miércoles 26 de febrero, o aceptan el gesto oficial para encaminar un entendimiento. Desde el Gobierno reclaman a los gremios docentes que «valoren el esfuerzo que hace el Estado» provincial para sostener un salario que es «uno de los más altos en el país». Pero desde las base cuestionan que siempre sean los trabajadores la ´válvula de ajuste´ de los desmanejos y las urgencias de caja.

Garantía mayor

En ese marco, ayer se metió Nación en una puja que ya se considera casi perdida a tratar de garantizar un acuerdo, donde Chubut y Mendoza serán además causas testigos para el resto de las provincias.
En ese marco, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró que el Estado nacional realizará un aporte a las provincias que no puedan pagarle a los docentes un salario inicial y puntualizó que para ello se buscará “robustecer el incentivo docente”. “Nuestro compromiso es que en este 2020 el salario docente le gane a la inflación”, remarcó el funcionario.
Las declaraciones del titular del Palacio Sarmiento surgieron horas antes de la reunión técnica que esta tarde tendrá lugar entre los representantes de la cartera educativa y los gremios Ctera, UDA, CEA, Sadop y AMET donde se comenzaban a debatir cuestiones educativas y pedagógicas.
También afirmó que se trabajará sobre el análisis de las condiciones actuales del sistema educativo, cuestiones vinculadas a la salud y las condiciones de trabajo, la necesidad de cumplir la Ley de Financiamiento Educativo, y la recuperación luego de la pérdida de inversión sufrida en los últimos cuatro años
En tanto, las cuestiones salariales se discutirán la semana próxima. De hecho, el miércoles 26 de febrero, cinco días antes del inicio de las clases, habrá una reunión del Consejo Federal de Educación y los sindicatos para avanzar en la pauta salarial. El objetivo es lograr que las clases comiencen en las 24 jurisdicciones educativas del país.

Apostar a un nuevo gobierno

“Nuestro compromiso es que en este 2020 el salario docente le gane a la inflación”, puntualizó el funcionario y aseguró que el gobierno “hará un esfuerzo a pesar de su situación fiscal” para que las provincias puedan asumir los costos de la suba en los ingresos de los maestros.
Según precisó, las provincias que no pueden afrontar los aumentos necesarios para unificar el piso salarial en todo el país son Santiago del Estero, Misiones, Corrientes y La Rioja.
“Hay que analizar si, a partir del fondo compensador, el gobierno nacional puede asumir el aporte de la diferencia” entre la pretensión salarial y lo que pueda pagar cada gobernador, explicó el ministro durante una entrevista por Cítrica Radio. “Queremos robustecer el incentivo docente para que alivie la situación fiscal de muchas provincias, más allá de que la situación del gobierno nacional es muy compleja”, agregó.
Por otra parte, sostuvo que uno de los remedios para solucionar la problemática salarial a largo plazo “no es solo lograr que se robustezcan los salarios sino también romper la inercia inflacionaria que dejó el Gobierno de (Mauricio) Macri”.

Desconfianza extrema

En Chubut no sólo hay desconfianza con el gobierno de turno sino hasta con la propia conducción docente. Ese es tal vez el principal escollo para un entendimiento. Las declaraciones en la semana pasada de Santiago Goodman, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh), y de Tomás Montenegro (CTA), sobre un posible paro el miércoles 26 de febrero en caso de no se cumplirse lo acordado con el gobierno de Arcioni, produjo desconfianza entre los y las docentes, y se lo hicieron saber en varias reuniones en cada asamblea regional a sus referentes. “Hay una pequeña trampa al hablar del inicio de clases el 26. ¿Por qué es una trampa? Porque el 18 nosotros empezamos a incorporarnos y ahora quedamos como siempre, con medidas de carácter individual, como lo es la retención de servicio. Eso no es una medida gremial que tenga contundencia”, afirmó una experimentada docente que deja entrever sospechas sobre un acuerdo entre cúpulas no blanqueado a las bases. Datos que en definitva confirman cada vez más que el problema no es tanto monetario ni salarial como de confianza y legitimación de vínculos.

El día D

Así las cosas, el miércoles 26 de febrero se convocará a la segunda reunión paritaria conformada por el ministro de Educación, Nicolás Trotta, el comité ejecutivo del Consejo Federal de Educación y los representantes paritarios de los cinco sindicatos docentes con representación nacional. En dicha reunión se buscará consolidar un acuerdo en torno a la política salarial que se implementará, expresó el Ministerio de Educación en un comunicado.
Si bien el ciclo lectivo empezará el lunes 2 de marzo, en casi todo el país, hasta el momento; la mayoría de las jurisdicciones, con la provincia y la ciudad de Buenos Aires a la cabeza, decidieron esperar la propuesta que se bajará desde Nación para avanzar en un acuerdo con sus gremios, ya que la propuesta que haga Nación será el piso para negociar en los distritos.
De cara a las reuniones que comenzaron ayer, Trotta dijo en declaraciones a radio La Red que el país registra una etapa compleja en el marco del proceso que lleva adelante el ministro de Economía, Martín Guzmán, de renegociación con el frente externo por la enorme deuda externa. Y en ese marco, el Gobierno debe buscar equilibrio en las distintas respuestas para superar la crisis, con una mirada de recuperación económica y social de la Argentina, realidad que entienden todos los actores del sector educativo.
Asimismo, consideró que es importante que suban los salarios docentes, pero también lo es romper la inercia inflacionaria que dejó el gobierno anterior, “porque en 2019 tuvimos la inflación más alta en tres décadas”, afirmó.
Para quienes miran de afuera del sistema, la pregunta es en que modifica la pulseada establecida con la fecha del inicio escolar. Y quienes conocen de statu quo insisten en que es clave que el gobierno de Alberto Fernández pueda garantizar el arranque escolar como parte esencial de todas las convenciones que requiere que funcionen aceitadamente, el poder externo. Ese mismo que pretende convencer que necesita una refinanciación para la gobernanza moderada, y que se la merece. Habrá que ver…

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