Las distribuidoras eléctricas de todo el país ya le deben a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) unos $ 52.850 millones y la cifra avanza aceleradamente a medida que algunas provincias, dueñas de esas empresas, dejan de abonar la energía. Las consecuencias no serán inmediatas, pero de agravarse la incobrabilidad, el Tesoro deberá demorar cada vez más los pagos a las generadoras y la burbuja puede hacer peligrar inversiones y financiamiento en toda la cadena del sector. Chubut es el cuarto mayor deudor del país, detrás de grandes distribuidoras de provincias como Misiones, Mendoza y Santa Fe.
En diciembre del año pasado el gobernador Mariano Arcioni comprometió absorber la situación desde provincia. “La deuda se provincializó”, declaró en enero de este año el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Fabricio Petrakosky, en relación al reclamo millonario de Cammesa sobre las prestatarias de servicios de Chubut confirmando que en la reunión mantenida en diciembre con autoridades de la mayorista nacional de energía, “el ministro (de Infraestructura de la Provincia) Gustavo Aguilera lo mencionó” y “sigue vigente la decisión del señor Gobernador de hacerse cargo de las deudas del conjunto de las cooperativas de Chubut”. Sin embargo, tres meses después, las prestatarias provinciales siguen acumulando deudas con el consiguiente riesgo para los usuarios provinciales.

Correrían riesgo los servicios

Según datos del Observatorio de la Energía (Oetec), la deuda de las distribuidoras con Cammesa avanzó de casi $ 29.000 millones a fines de noviembre hasta más de $ 42.237 millones a mediados de enero. Pero la semana pasada la sociedad mixta que oficia de intermediaria en la cadena reportó un saldo acumulado superior a los $ 50.000 millones.
En el medio, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe no pagó unos $ 2636 millones por la energía en enero y ya adeuda febrero, mientras la Empresa Distribuidora de Electricidad de Mendoza (Edemsa) no abonó unos $ 110 millones, contaron fuentes del mercado. Del otro lado de la cadena de pagos, Cammesa se atrasó en la factura de noviembre con las generadoras eléctricas (recién hoy pagará, con casi 40 días de demora) y ya debe todo febrero. El monto llega a casi 60.000 millones o unos u$s 950 millones, dinero que proviene del cobro a las distribuidoras o del Tesoro Nacional vía subsidios.
El cuadro de situación está en el análisis diario de los cuadros técnicos del Gobierno, que ven con preocupación las causas de este daño a la cadena de pagos: las distribuidoras pierden ingresos en varios frentes por el congelamiento de las tarifas, la baja de la demanda en torno a un 5%, el creciente robo de energía («colgados de la luz») y el aumento de la morosidad. Mientras tanto, crecen sus costos operativos (principalmente por los sueldos) y se achica la caja para inversiones, vital para mejorar la calidad del servicio y evitar los cortes.

Otra carga para el gobierno nacional

Si Cammesa no logra cobrar de sus clientes, debe pedir al Estado una suma cada vez mayor en subsidios. Hacia arriba, un quiebre en la cadena impactaría de lleno en el flujo de fondos de las generadoras (Pampa Energía, Central Puerto, AES, YPF Luz, Enel, Albanesi y Genneia, entre las principales) y restaría incentivos a invertir en el mantenimiento de las centrales.
En tal caso, se incrementaría la indisponibilidad del parque térmico por un parate extendido de las plantas y se perdería capacidad de reserva para los picos de demanda, hoy en 30% por la crisis económica y el bajo consumo de las industrias.
En este escenario, dicen que Cammesa hace esfuerzos ingentes por cumplir. Hoy no es una preocupación grande, pero en el futuro puede agravarse la situación», avisó el presidente de una generadora cuando se le consultó sobre los eventuales problemas que tendría el sector para continuar con inversiones y repagar deudas.

La lista de los morosos

Según detallan los datos de Cammesa actualizados que trascendieron al 12 de febrero con la deuda de cada una de las distribuidoras, la lista la encabeza con $ 8168 millones y un índice de cobrabilidad de 29,41% Energía de Misiones (Emsa), provincia en la que el actual secretario de Energía nacional, Sergio Lanziani, desarrolló sus tareas hasta hace dos meses.
El podio lo completan la mendocina Edemsa, con $ 7381,5 millones y una tasa de cobrabilidad de solo 4,78%, y la EPE de Santa Fe, con $ 7024,2 millones y una cobrabilidad nula.
Atrás vienen, en conjunto, las cuatro cooperativas de Chubut (Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn y Rawson), que adeudan $ 6791,4 millones

La salida política

La dimensión del problema es importante para Nación porque en última instancia los incumplimientos provinciales golpean fuertemente al poder central tarde o temprano cuando termina afectando a los usuarios que en definitiva pagan sus servicios o de otro modo reciben cortes inmediatos. La empresa del mercado mayorista eléctrico el año pasado trabó embargos en las cuentas de las prestatarias y los sancionó aplicando disminuciones de la potencia energética. En Chubut la medida solamente llegó a aplicarse en la ciudad de Rawson. En ese momento las cooperativas apelaron en la Justicia Federal, que suspendió estas sanciones que ponían en riesgo el servicio eléctrico.
El nuevo gobierno de Alberto Fernández conformó una mesa amplia con la mayoría de las cooperativas del país para debatir el nuevo rumbo de la política energética ya que la devaluación con las tarifas dolarizadas supuso serios problemas para los 2 millones de usuarios de las cooperativas eléctricas.
Las cooperativas llevan ya un tiempo buscando financiamiento para sus deudas. De hecho, este lunes algunos representantes de por la Confederación Nacional de Cooperativas Eléctricas y Otros Servicios Públicos (Conaice) se reunieron en el Senado de la Nación con Mario Cafiero, el titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y los senadores nacionales por Neuquén, Oscar Parrilli y Silvia Sapag, y también el diputado Alberto Vivero.
La Mesa Nacional de Cooperativas está integrada por la Confederación Argentina de Cooperativas Eléctricas (Conaice), la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (Face) y el resto de federaciones no integradas. En conjunto la Mesa representa a 600 Cooperativas eléctricas que prestan servicio a más de dos millones de usuarios en 15 provincias de nuestro país, llegando con servicio eléctrico a casi 8 millones de argentinos, esto es, al 17% de la población nacional.

Cuotas y/o compra conjunta

En ese marco, se está trabajando para armar una agenda de actividades y propuestas para presentar en próximas reuniones ante la Secretaría de Energía de la Nación, con un diagnóstico sobre el mercado eléctrico argentino y el INAES, procurando se ponga el valor la actividad de estas empresas y buscando soluciones junto al Estado, detallaron las integrantes de la Mesa. La financiación sería un requisito sine qua non para acomodar los números. Mientras una de las opciones en estudio es la agrupación para la compra de la energía a Cammesa a precios mayoristas.