LA META SERÁ DE DIFÍCIL CUMPLIMIENTO A LA LUZ DE LOS RETRASOS SALARIALES Y LOS INCUMPLIMIENTOS DE PARITARIAS

Chubut planificó 185 días de clases, pero es incierto el inicio del ciclo lectivo

Desde el año 2003 que en nuestro país rige la Ley 25.864, la cual prevé, entre otras cosas, que todos los Ciclos Lectivos deben estar compuestos por, al menos, 180 días de clases. No obstante, esto no ocurre habitualmente y hay un gran número de distritos que no logran dicha meta.
En este contexto, resulta que 2020 no será la excepción y más de la mitad de los distritos de Argentina (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no respetarán lo previsto en la normativa vigente. Puntualmente, son 14 las que alertan por no alcanzar los 180 días de clases, según un informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación, con la información que los distintos Ministerios de Educación provinciales y asociaciones sindicales pusieron a disposición hasta el 17 de enero del corriente año.
Cabe aclarar que de las 14 provincias en las que no se respetarían los días de clases establecidos, la situación varía dependiendo de cada una, teniendo en cuenta que se contemplan los feriados nacionales, provinciales y municipales, al mismo tiempo que el receso invernal y las jornadas docentes de capacitación. Entre esas 14 hay nueve que, aún sin contemplar las jornadas docentes y siempre según el informe del Observatorio, están por debajo de los 180 días de clase que los alumnos deben tener garantizados en todos los niveles educativos obligatorios.

Provincias en falta

Esas nueve jurisdicciones son Corrientes, Entre Ríos, La Rioja, San Juan -todas con 179 días planificados-, Formosa, Misiones, Santiago del Estero -con 178 días previstos-, San Luis -177- y Catamarca -175-. En tanto que Jujuy, Córdoba, Tierra del Fuego, Salta y La Pampa​ son las cinco que, contando las jornadas que ya tienen previstas, llevan a 14 la cantidad de jurisdicciones que no garantizarán los días obligatorios a los alumnos de sus escuelas.
Según el informe del Observatorio, cuyo autor principal es el especialista en Educación Gustavo Iaies, a lo largo del año se suman motivos que restan aún más días de clase a los chicos: problemas edilicios, fallas en los servicios públicos que deben abastecer a las escuelas, paros docentes y no docentes o factores climáticos. Entre sus conclusiones principales, el estudio destaca que no se implementa ninguna medida para recuperar los días perdidos por estos factores. «Estamos frente a un sistema educativo que no puede cumplir sus propias pautas», sostiene el informe.

Clic para Ampliar

Distritos que cumplirían

Mientras que en estas provincias el ciclo lectivo 2020 tendrá menos de 180 días por muy escasas diferencias, hay otros distritos que los superarán como Neuquén, en donde dicho cronograma es de 189 días, o Chubut, donde será de 185. En la provincia de Buenos Aires, Chaco, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Río Negro, Santa Fe y Tierra el Fuego el ciclo lectivo será de 184 días.
No obstante, la realidad de la provincia que está bajo la administración de Mariano Arcioni indica que es muy difícil que se cumpla con la meta prevista, teniendo en cuenta que el inicio del Ciclo Lectivo en tiempo y forma está supeditado a que el Poder Ejecutivo chubutense salde las deudas que tiene con los docentes antes del próximo 18 de febrero. Caso contrario, las clases en los establecimientos educativos provinciales no arrancarán el 26 de febrero.

Incumplimiento sin sanción

Algo similar manifestó Claudia Romero, directora de Educación de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT): «El primer problema es que no está prevista una sanción ante el incumplimiento de los 180 días de clases. No hay ni premios ni castigos ni una autoridad de aplicación, y una ley que no prevé sanciones es sólo una expresión de deseo», remarcó. Al mismo tiempo, indicó que «hay una declamación te interés por la educación en los políticos y también en la sociedad, pero a la hora efectiva de que los chicos vayan a la escuela esto no se cumple».
«Esta información da cuenta de la falta de gobernabilidad del sistema educativo: ni siquiera en el planeamiento se puede garantizar lo que estipula la ley. Cuando mirás los resultados de los exámenes a alumnos de los últimos 15 o 20 años y ves que no mejoran, uno de los primeros pasos tiene que ser resolver el problema de los días de clase», enfatizó Iaies, especialista en Educación y autor principal del informe que elaboró el observatorio.
En coincidencia con Romero, consideró que «hay un problema de consideración de padres y funcionarios respecto de la importancia de que los pibes estén en la escuela. Los funcionarios no cumplen, ¿los padres no van a reclamar? En principio parece que no».
Para Iaies, el incumplimiento del calendario escolar estipulado por la ley «da un mensaje difícil porque el mensaje que hay que transmitir a los chicos es que ir cada día a la escuela es muy importante».

“Argentina nunca cumplió”

Por su parte, Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional de Educación y director del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, fue contundente con este inconveniente, considerando que «la Argentina nunca cumplió con esos 180 días de clases. Nunca nadie cumplió con aquello de que hay que recuperar los días de clase perdidos. Es una de las explicaciones del bajo nivel educativo de los chicos argentinos. Y es también una profunda discriminación hacia los chicos pobres, porque la escuela privada da clases. Los hijos de quienes toman las decisiones importantes del país van a escuelas privadas, y esas decisiones perjudican a los que van a las públicas».
Guadagni también dijo que «desde que se sancionó la Ley 1.420 -que estableció la educación obligatoria y gratuita- hasta 2003 nunca cayó la matrícula de primarias estatales. Pero en 2003 empezó a caer y crece la escuela privada. Los sectores más pobres se fugan a escuelas evangelistas o católicas en los barrios más vulnerables porque allí los chicos tendrán clase. Cada día que una escuela pública no le abre la puerta a un chico pobre le otorga un pasaporte a la exclusión social».
En tanto, para Romero, el cumplimiento de los 180 días de clase es requisito necesario -aunque no suficiente- para que los alumnos lleguen a ser competitivos en el mercado laboral en el futuro. «Hay que trabajar en la calidad, y otra deuda pendiente es extender la jornada. Pero cada día pasado en la escuela es una oportunidad para incorporar nuevas herramientas», sostiene. «La escuela es, para los chicos más pobres, el lugar en el que esa pobreza se puede combatir a través del conocimiento. Y el lugar en el que están cuidados y alimentados. Achicar el tiempo en la escuela reduce todo eso», agrega Romero.

Postura oficial

Ante la consulta por las conclusiones del informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación, fuentes del Ministerio de Educación de la Nación detallaron que «la visión cuantitativa que se plantea sobre los 180 días de clases (contabilizando los días hábiles desde la fecha de inicio hasta la finalización del ciclo lectivo y restándole los días correspondientes al receso de invierno y los feriados) no contempla el caso de la doble jornada, la extensión de la misma las horas de tutorías en las que se desarrollan también actividades educativas con contenido pedagógico, las que en conjunto exceden en la práctica, la meta mínima de los 180 días».
Esas mismas fuentes aseguraron que los días de clase que se suspendan por jornadas institucionales u otras razones serán recuperados. Es lo que establece la ley y, coinciden los especialistas, no se cumple.

ÚLTIMAS NOTICIAS