CON EL RESPALDO DEL CONGRESO SE HABILITA LA RENEGOCIACIÓN CON LOS ACREEDORES

El Senado convirtió en ley el proyecto de reestructuración de la deuda externa

Este miércoles el Senado aprobó por unanimidad en el proyecto de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa. Durante la sesión hubo cruces entre el oficialismo y la oposición, sin embargo el proyecto contó con el aval de todos los presentes.
El macrismo acompañó la votación y justificó créditos tomados durante el período 2015-2019. El cristinismo respondió y disparó contra empresarios, generando malestar en el bloque oficialista.
Al momento de la votación, que fue unánime, la ley recibió 65 adhesiones, tras casi nueve horas de debate y una extensa lista de oradores que, más que cerrar grietas y mostrar unión ante una compleja negociación ante acreedores, volvió a elevar la temperatura y lejanía entre oficialismo y oposición.

Argumentos de la oposición

“Parece que acá hay dos modelos. El proyecto de desendeudamiento y el endeudamiento a mansalva, causante de todos los males de la Argentina. Somos un país adicto al relato y, como toda adicción, se genera un distanciamiento de la realidad. El primer gran relato es que durante el kirchnerismo fue la épica del desendeudamiento, de salida del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero la verdad que nada de esto fue real. De 2005 a 2015, la deuda se incrementó en u$s 90.000 millones, están los números”, aseguró el jefe del interbloque de Cambiemos, el radical Luis Naidenoff.
El legislador formoseño dijo además que “nosotros nos hacemos cargo de lo que nos corresponde. Cuando asumimos -en referencia a la gestión de Mauricio Macri-, cuatro provincias no podían ganar aguinaldo. A fines de 2019, excepto en Chubut, todas terminaron con superávit. Teníamos que financiar un Estado que colapsaba con una bomba previsional y déficit energético. Se acudió a los mercados y no había margen político para un ajuste social”.

La deuda y el déficit

Por su parte, el titular del kirchnerismo en la Cámara alta, José Mayans, advirtió que la Argentina “no está en condiciones de cumplir con el pago de deuda. Es la realidad, hay vencimientos próximos y ya estamos en emergencia y en default”. Y destacó que gran parte del endeudamiento durante el macrismo “no era para reactivación económica, sino para cubrir especulación financiera, la timba, la bicicleta”, ya que “entraba plata por un lado y salía por otro” y “no era para resolver problema energético o productivo o industrial, sino para pagar la usura en la que nos metieron”.
A pesar de que el propio Gobierno y algunos de sus legisladores afirmaron que no era “necesaria” la ley como instrumento económico, el radical Martín Lousteau subrayó lo contrario, ya que la misma es un “manifiesto” del respaldo a “una negociación que será difícil e imprescindible por el contexto”. En esa línea, deslizó de manera indirecta errores que llevaron al macrismo a ingresar en un nuevo cepo cambiario y pedido de reperfilamiento. Por último, explicó con detalle el endeudamiento interno disparado entre 2015-2019 y el festín de déficit generado.
El exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner y creador de la famosa Resolución 125 para hachar al campo fue didáctico para precisar algunos parámetros importantes, en el sentido de los problemas que podría traer un acuerdo sobre la deuda bajo legislación extranjera y no la de legislación nacional, que podría llegar a “someter” a los que invierten en el país. Y resaltó: “Desendeudamiento real es cuando hay superávit fiscal. Si hay déficit, es imposible”.

Miembros informantes

Por el oficialismo, el exjefe del peronismo en la Cámara alta y actual titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el ahora kirchnerista Carlos Caserio, sostuvo que “el endeudamiento, tal como está, es insostenible”, y que “todas las discusiones sobre programas macroeconómicos” deberán esperar “hasta saber qué recursos de vencimientos haya por delante”. También aseveró que el Gobierno quiere reordenar la economía “en un proceso virtuoso, inclusivo y sostenible”.
Del lado de la oposición, la macrista Laura Rodríguez Machado ratificó la “gobernabilidad” que se dará al Gobierno kirchnerista para otorgar “al que maneja el timón los instrumentos necesarios para darle el rumbo que entiendan mejor para nuestro país”.
Sin embargo, Rodríguez Machado (Córdoba) también dijo que la decisión de Juntos por el Cambio implica “aportar sin dar poder absoluto, supremo o excesivo”, y aprovechó para criticar al Ejecutivo por los pocos funcionarios enviados a explicar la ley. “Se limitaron a leerla y agradecemos, pero sabemos leer”, disparó.
“Probablemente ustedes no consideren prudente la forma de pago de deuda pendiente, pero asumimos con deuda impagable, procesos pendientes que nos embargaron la Fragata Libertad, miedos a embargar embajadas”, dijo la Senadora y agregó que “tres de cada cuatro dólares” de la deuda emitida en la gestión anterior “fueron para pagar deuda pendiente”.
Durante la discusión en el Congreso, el Ejecutivo envió sólo a dos delegados a cada cámara, motivo de queja de Juntos por el Cambio, principal bloque opositor, que también exige que el Gobierno muestre un plan macroeconómico y deslice un anticipo del Presupuesto 2020 que prometió el kirchnerismo.

Cristinismo puro

Quien caldeó el recinto durante el mediodía de ayer fue el “soldado” cristinista Oscar Parrilli, que manifestó que los empresarios están “boicoteando al Gobierno” de Alberto Fernández por el “aumento desmedido y desmesurado del precio de los alimentos” desde enero pasado. “Se le fue la mano”, reconocieron a Ámbito desde el oficialismo.

Presidió la sesión especial la titular provisional de la Cámara alta, Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), quien en pocas horas pasará a estar al frente del Ejecutivo por el viaje de Cristina de Kirchner a Cuba y el regreso de Alberto Fernández de Europa.

Luenzo: “La deuda necesita una respuesta política y de carácter humanista”

El senador nacional por Chubut, Alfredo Luenzo afirmó este miércoles que “tenemos todos en claro que en el 2015 comían más pibes y pibas de los que pueden hacerlo hoy en la Argentina, que hoy tenemos familias enteras que no pueden comer”, dijo y expresó que “es cierto que honrar las deudas es un principio ético ineludible, pero más importante aún es el principio moral y ético de no honrar las deudas sobre el hambre y la población que es a lo que le está prestando atención nuestro Presidente en los encuentros que está teniendo con los líderes mundiales”.
Tras la sanción del proyecto de ley de Sostenibilidad de la Deuda, el chubutense ratificó que “nosotros queremos pagar y ellos quieren cobrar” pero “tenemos que hacerlo bajo las condiciones que impongamos desde la Argentina y no corriendo detrás de los intereses usurarios que representan los fondos de inversión, los bonistas, el FMI y todo el esquema financiero. Hoy tenemos condiciones que son de usura”, aseguró.
En ese marco, Luenzo sostuvo que “la situación de la deuda necesita una respuesta política y de carácter humanista”, dijo y agregó que “la deuda externa no es una cuestión de números, de déficit o de problemas de caja, es una cuestión ideológica, es un sesgo político”.
“En el balance histórico vemos que Argentina se tropieza siempre con la misma piedra, que es instaurada por gobiernos de corte conservador, de derecha y neoliberal. Y en el balance de lo que ha sucedido en Latinoamérica vemos que el procedimiento ha sido similar”, sentenció el Senador por Chubut.

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