El fin de semana nuevamente la Policía de Chubut montó un operativo de control en locales nocturnos y procedimientos de alcoholemia, la cuál sería por el momento la única estrategia prevención de la seguridad pública visible.
De hecho según la crónica oficial del Gobierno, el espectacular operativo con luces y sirenas incluidas dejó como saldo que hallaron tres menores de edad en locales bailables, y secuestraron una decena de vehículos porque sus conductores no pasaron la prueba del alcohol en sangre.
Los controles iniciaron sobre las cuatro y media de la madrugada del sábado y se dispusieron en diferentes puntos de la ciudad, principalmente en el ejido céntrico y la zona sur. Estuvieron a cargo del comisario mayor Fernando Mora, titular de la Unidad Regional, y contaron con la participación activa de las divisiones Infantería, GRIM, GIR de Trelew y otras áreas de la ciudad del Golfo, que llevaron adelante las tareas durante las siguientes dos horas.

Adolescentes demorados

La sorpresa fue importante cuando los uniformados desplegaron un nuevo control en los locales de esparcimiento nocturno; en total, relevaron la situación de siete boliches, y encontraron tres menores de edad después de interrumpir el divertimento de los asistentes a siete locales nocturnos.
En este último caso, el sujeto protagonizó un altercado con los agentes e incluso participó de una pelea en la que hirió con un arma blanca a otro joven; la totalidad de los adolescentes demorados fueron restituidos posteriormente a los familiares.

Siete alcoholemias

En el caso de los controles de tránsito, en total, identificaron un total de 162 personas y 85 vehículos, de los cuales once fueron retenidos por distintos motivos, siete por alcoholemias positivas, entre ellos una motocicleta.
También, demoraron a un sujeto por alterar el orden público y negarse a identificarse ante la Policía, y otro también fue trasladado a comisaría por desobedecer a los agentes en el control de tránsito dispuesto en el boulevard Guillermo Brown y Aaron Jenkins de la zona sur.

Casi un centenar de efectivos

Los dispositivos de control de alcoholemia fueron llevados a cabo en Marcos A. Zar y 28 de Julio, dos de ellos en Bartolomé Mitre y Belgrano, y tres en las inmediaciones del boulevard Guillermo Brown, afectando a 43 policías de Operaciones y dos patrulleros.
También, se sumaron a las tareas 16 oficiales convencionales de las cuatro comisarías de Madryn, diez efectivos de la Guardia de Infantería local con dos patrulleros más, 13 vehículos de la División Motos, cuatro efectivos de la División Canes, otro móvil policial, y 12 efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR) de Trelew, que también aportó dos móviles policiales.
Las actuaciones también contaron con la labor del segundo jefe de la Unidad Regional Puerto Madryn, comisario mayor Javier Guzmán, y fueron supervisadas tanto por el director de Seguridad, comisario general Paulino Gómez, como por el ministro de Seguridad Federico Massoni.

Se negó a que le llevaran el auto

Como suele ocurrir durante este tipo de operativos de tránsito, algunos conductores se resisten a que les incauten los vehículos, teniendo en cuenta el oneroso valor de la multa, que supera los 114 mil pesos con un quita del 50 por ciento en caso de “pago voluntario”.
Así ocurrió con “L. S.”, un sujeto de 37 años que terminó alojado en una comisaría por el delito de “hurto en grado de tentativa”.
Momentos antes, el individuo había sido demorado en Marcos A. Zar y Roque Sáenz Peña, luego de que el test de alcoholemia arrojara un total de 1,6g/l, más del triple del máximo permitido legalmente, y le habían incautado su auto, un Honda Civic.
“Luego de recuperar su libertad ambulatoria, el sujeto se hizo presente en el lugar de intervención primaria, donde al notar que su vehículo no estaba, regresó a la dependencia en la que se le explicó que personal de Tránsito municipal había procedido al secuestro del mismo”, señalaron fuentes policiales; de inmediato, el hombre se dirigió al corralón donde estaba depositado su vehículo y le exigió al sereno que le devolviera la llave.
“Le dijo ‘si no me vas a acompañar me llevo tu celular’, e intentó retirarse del lugar a bordo de un taxi, aún con el teléfono en su bolsillo, momento en que personal policial a bordo de un móvil observó la secuencia y procedió a detenerlo nuevamente”, agregaron.