El Ministerio de Salud de Nación, a través de la Unidad Sanitaria de Frontera, es la autoridad sanitaria con jurisdicción en los puertos donde arriban buques de itinerario internacional, tal es el caso de los cruceros.
Desde que se activaron las alertas por el avance del coronavirus, se comenzaron a aplicar medidas de control vigentes que responden a reglamentaciones nacionales e internacionales que apuntan a evitar la propagación de enfermedades foráneas dentro del territorio nacional.
En el caso de los cruceros que arriban a Puerto Madryn, la máxima autoridad del buque debe entregar antes de amarrar una certificación sobre el estado sanitario del pasaje y la tripulación al representante de la Unidad Sanitaria de Frontera del Ministerio de Salud de Nación, que aborda la embarcación previo a tomar amarras. Si hubiera casos sospechosos, la autoridad del crucero debe reportar dicha novedad con anticipación y la autoridad sanitaria y portuaria resolverá si autoriza o no su atraque.
En este sentido, los protocolos nacionales e internacionales establecen que cada crucero deberá notificar al médico de frontera, 24 horas antes de su arribo, el estado de salud de todos los pasajeros, como así también de la tripulación del barco.
Previamente al amarre, el médico de frontera debe subir al crucero, visitar las clínicas en su interior, constatar el estado de salud a modo de segunda verificación, y es allí donde el protocolo obliga a poner en cuarentena a todas aquellas personas que padezcan síntomas de diferentes enfermedades, que pueden ir desde un resfrío hasta una gastritis. Es decir que, en términos concretos, aquellos cruceristas que padezcan algún problema de salud no son autorizados a descender del navío.
Cada buque que arriba a nuestras costas es controlado y obtiene un certificado mediante el cual las autoridades sanitarias del mismo le concedan permiso de atraque, una vez comprobado el buen estado sanitario de la tripulación y/o pasajeros.

Medidas

Con el avance del brote del COVID-19, nueva cepa del Coronavirus que generó un alerta a nivel mundial y tuvo su origen presuntamente en la ciudad de Wuhan, China Central, los responsables de llevar adelante los protocolos de control basados en acuerdos internacionales, reforzaron sus medidas para evitar que el virus se propague.
Uno de los aspectos donde mayor preocupación surgió es el de los cruceros turísticos, tras conocerse que uno de los pasajeros del Diamond Princess finalmente falleció producto de los síntomas causados por la enfermedad, similares a los de la gripe.
A su vez, en Argentina fue diagnosticado el primer caso de infección por Coronavirus COVD-19 este martes; se trata de un hombre de 43 años que regresó de Europa y había estado en Milán, Italia. Se encuentra en cuarentena y está siendo evaluado.
No obstante, dicho crucero no se encuentra ni se encontraba dentro de la nómina de buques previstos de arribo al muelle Comandante Luis Piedra Buena de Puerto Madryn, a la vez que desde el ámbito turístico precisaron el alcance de los controles, que continúan realizándose con cada uno de los cruceristas, y explicaron algunas de las restricciones aplicadas por el contexto internacional.

Restricciones

En cuanto al brote de Coronavirus en distintos países, la última determinación que se tomó tiene que ver no con el descenso de cruceristas, sino con el ascenso de personas a los buques. “Hasta hace algún tiempo, algunos cruceros invitaban a los agentes de viaje a recorrerlos para que los conocieran y luego pudieran venderlos en cada uno de los puertos en los que operan, pero hoy eso no se hace más por cuestiones de seguridad, ya que se puede controlar a la gente que se encuentra arriba del barco, es decir a los cruceristas y tripulantes, pero no a quienes llegan desde afuera del mismo; por eso se resolvió que dichas personas no ingresen a los cruceros”.

Un virus ancestral

El “Orthocoronavirinae”, comúnmente conocido como “Coronavirus”, es un virus con el que muchas personas suelen infectarse en alguna ocasión a lo largo de su vida. Estudios realizados en 1990 lograron dar con los ancestros comunes de los cuales surgió el virus, algunos de ellos datando de hace miles de años; sin embargo, el antecedente más reciente de Coronavirus humano (OC43) fue fechado en la década de 1950.
Ahora, el rebrote de este virus que comenzó el pasado 1 de diciembre en la ciudad de Wuhan, China Central, responde a un nuevo tipo que responde a la familia de los Coronavirus anteriormente detectados, que es el denominado “COVID-19”. La presencia de pacientes infectados fue diagnosticada en unos 30 países del mundo, aunque sus síntomas no suelen ser mortales, a excepción de la población más vulnerable a infecciones por gripe; si bien la tasa de expansión del virus fue mucho mayor a sus antecesores, su mortalidad es más baja, ubicada entre el 2 y el 4 por ciento.
Esta semana, la secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a funcionarios de los ministerio de Seguridad, Transporte, Educación, Migraciones y expertos de sociedades científicas, brindó una conferencia de prensa en la que realizó una actualización de la situación epidemiológica que atraviesa el país en relación al dengue, el sarampión, y la preparación y respuesta ante el nuevo coronavirus COVID-19, que produjo la declaración de una emergencia de salud pública de interés internacional. En ese marco, la funcionaria informó que Argentina viene trabajando fuertemente en articulación con todas las agencias de gobierno y los actores estratégicos para el abordaje de estos tres escenarios epidemiológicos con el fin de generar acciones para dar una respuesta sanitaria adecuada en cuanto a la detección precoz, diagnóstico, atención y preparación de los equipos de salud, así como brindar recomendaciones oportunas para la población que permitan que las personas tomen decisiones informadas sobre su cuidado.

Primer caso en el país

Este martes, las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación confirmaron que un paciente contrajo el virus; se trata de un hombre de 43 años que había regresado a la Argentina tras pasar unas vacaciones en Europa, donde algunos de sus destinos fueron Barcelona (España) y Milán (Italia), a través de un vuelo directo de Alitalia. El domingo a la noche había levantado fiebre y comenzó a mostrar complicaciones respiratorias. De inmediato, se trasladó a la sede de la clínica Suizo Argentina en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y permanece aislado desde entonces.