EL PRESIDENTE ALBERTO FERNÁNDEZ INAUGURÓ POR PRIMERA VEZ LAS SESIONES DEL CONGRESO. DEJÓ CLARO TRES BATALLAS QUE LIBRARÁ EN SU PRIMER AÑO AL FRENTE DEL PODER EJECUTIVO: CONTRA LOS "FORMADORES DE PRECIOS", LOS QUE SE "BENEFICIARON CON LA FUGA DE CAPITALES" Y EL "OLIGOPOLIO DE LOS JUECES FEDERALES"

Definiciones y enunciados

Por Trivia Demir

Las principales definiciones de Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias 2020 dejaron tela para cortar, aunque, si bien la apertura de sesiones tiene como objetivo formal que el Presidente despliegue al Congreso su agenda parlamentaria del año, la política argentina la ha transformado en un acto de pleno contenido político. De esta forma durante las aperturas de los mandatos de Cristina Kirchner sus simpatizantes se movilizaban hasta el Congreso Nacional y luego la ex presidenta utilizaba la particular ocasión para expresar sus miradas siempre con fuerte contenido ideológico. En cambio, Mauricio Macri utilizó esa tarima para realizar sus querellas sobre la “pesada herencia” recibida, aunque también volcaba sus puntos de vista sobre la necesidad de un cambio de mentalidad en la sociedad, combinando datos con adjetivaciones. Incluso dotaba a su discurso de un énfasis que hasta lo llevaba a enojarse, dejando en un plano secundario la agenda parlamentaria. Sensibilidad, enojo, alegría: las emociones son elementos que hoy se funden en el discurso político, para lo cual los dirigentes precisan más de las dotes actorales que en las piezas clásicas de oratoria. El discurso de Alberto no careció de nada, pero tampoco se excedió. Arrancó con puntualidad extrema y se extendió solo por una hora. Para Silvia Ramírez Gelbes, doctora en Lingüística, en el discurso del jefe de Estado, predominaron el tono programático, ya que el Presidente planteó qué es lo que se va a hacer, y el tono descriptivo, porque se refirió a los números generales que han encontrado del anterior gobierno, pero sin acusaciones puntualísimas.
Para los miradores de coyunturas, la fuerte presencia de Cristina a su izquierda contrastó con la de Sergio Massa a su derecha. Esta tríada refuerza el cuadro de poder, pero también quita el enfoque en el centro, que es el propio Jefe de Estado. Para la clase media, que es la que está tratando de conocer a un Alberto que surgió como candidato apenas tres meses antes de ganar las elecciones, identificar el entramado de poder tras el gobierno es fundamental para abonar esa confianza que requieren medidas no siempre simpáticas para “todxs”.
En cuanto al mensaje, es obvio que fue mayoritariamente para el establishment (empresariado, políticos, banqueros y financistas, alto clero de la Iglesia, sindicatos, y entidades agropecuarias), también para los ciudadanos de a pie, y una buena parte para el periodismo especializado que luego desmenuzará las palabras del mandatario por varios días manteniendo viva las ideas. Otro factor de poder que recibió un arsenal de anuncios fue el Poder Judicial, en especial los integrantes del fuero federal.

El repaso necesario

Entre las principales definiciones se pueden destacar (y anotar), las siguientes frases del Presidente:

La encrucijada mayor

“Hemos encontrado una situación extremadamente delicada recibimos un país dañado en su tejido social y productivo”
“Debemos enfrentar una deuda pública récord en monto y concentración temporal de vencimientos”
“Nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada su paso”
“El propio Fondo Monetario Internacional ha señalado que la deuda Argentina no es sostenible. De ese modo nos ha dado la razón en lo que hemos venido planteando con persistencia durante todo este tiempo”
“Algunos nos piden más ajuste. Más ajuste lleva a más recesión a menos oportunidades, a más pobreza, más desigualdad, más exclusión”
“No vamos a pagar la deuda a costa del hambre y la destrucción de los sueños de los argentinos y las argentinas”

La hoja de ruta

“Hay que detener la caída de argentinos en la pobreza, tranquilizar la economía, recuperar el trabajo y recomponer los ingresos de quienes menos tienen”. “La lucha contra el hambre nuestra es prioridad porque comer no puede ser un privilegio”
“Que los precios dejen de crecer en Argentina es una responsabilidad de todos”. “Argentina no resiste más el abuso de quienes preservan su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus excesos preventivos”

Las ´cartas´ que mostró

“Somos un gobierno de científicos, no de CEOs”. “Argentina tiene que reconstruir su sistema productivo”. “Estamos enviando una modificación de la ley de economía del conocimiento para sectores intensivos en conocimiento como software biotecnología y robótica. La ley incorpora una perspectiva de género y federal para la generación de empleo”. “Vengo a proponerles el tratamiento del proyecto de ley del Consejo Económico y Social para el Desarrollo Argentino”

Derechos humanos

«En la Argentina ya no hay lugar para los privilegios. Por eso enviamos el proyecto de ley de modificación de los regímenes jubilatorios especiales”
“Dentro de los próximos 10 días presentaré un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permita a las mujeres acceder a ese derecho cuando toman la decisión de abortar”
“Hemos encontrado un panorama de desidia en materia de derechos humanos”

Las jugada para el campo

“Hemos hecho una propuesta generosa en materia de derechos a las exportaciones en la que sólo se incrementa 1 de un total de 25 cultivos que hoy están afectados por esos derechos”. Esta semana habrá una nueva reunión de las entidades con el Ministro de Agricultura Luis Basterra, donde se verá si la jugada del Gobierno, poniendo de su lado a las economías regionales y separando al complejo soja de todo lo demás, prende.

Reforma judicial en marcha

“Venimos a ponerle fin a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial, a la utilización política de la Justicia y el nombramiento de jueces dependientes de poderes inconfesables de cualquier naturaleza”, definió el Presidente. En ese sentido, anunció un “reordenamiento de la justicia Federal” para evitar “el cajoneo de expedientes y la activación de causas en función de los tiempos políticos”. Para ello propiciará “la creación de un nuevo fuero Federal penal que unificará fueros penales que hoy tienen jurisdicción en el ámbito de la ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Agilización de procesos

“Los delitos con la administración pública en los que incurren funcionarios del Estado nacional dejarán de estar en manos de unos pocos jueces para pasar a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados”, detalló.
«Se trata de agilizar las causas de evitar onerosas cuestiones de competencia y de optimizar el funcionamiento de los mejores recursos humanos del Poder Judicial. Queremos desterrar para siempre las componendas entre el poder político y el poder judicial, sea cualquiera el color partidario», enfatizó.

En marcha un Consejo Consultivo

Además anunció que decidió conformar un consejo especial «para afianzar la administración de justicia en la República Argentina». Ese consejo, según detalló, estará integrado «por las más prestigiosas personalidades del mundo académico y Judicial y será un cuerpo consultivo del poder ejecutivo para el impulso de otras transformaciones de fondo».

Sobre la Corte Suprema

Alberto Fernández señaló la necesidad de «optimizar el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia». En ese marco, propuso repensar el alcance del recurso extraordinario, mejorar el trabajo del Consejo de la magistratura, instaurar el juicio por Jurado cumpliendo el mandato constitucional, modernizar el Código Penal de la Nación y fortalecer el rol del Ministerio Público».

Basta de espionaje

La AFI ya no podrá hacer operaciones políticas y esto se materializará a partir de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que modificará el orden y el contenido de la acción de los servicios de inteligencia, en particular, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que hoy lidera Cristina Caamaño. Será taxativo en que la inteligencia no podrá cumplir funciones policiales ni intervendrá en casos criminales. Y se cortará todo vínculo con el aparato judicial.
Además, no podrá cumplir funciones represivas, o sea que le estará vedado todo espionaje a dirigentes políticos o gremiales. El objetivo es terminar con la intervención de la AFI en la persecución sobre dirigentes dispuso el Presidente.
En el discurso de Fernández, que duró una hora y 20, también buscó fundamentalmente dejar en claro las tres batallas que librará en su primer año al frente del Poder Ejecutivo: contra los «formadores de precios», los que se «beneficiaron con la fuga de capitales» y el «oligopolio de los jueces federales». Habrá que ver…

Fuentes: SIP, AF, NA, propias

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