Por Trivia Demir

El coronavirus avanza y también la entendible preocupación de la población mundial que se ve absolutamente indefensa ante la nueva pandemia. En América del Sur todavía la situación es ´un veranito´ comparado con otros continentes, y particularmente en Patagonia la lejanía y la baja densidad de población está vez juegan a favor. Pero no se trata de ´cantar victoria´, sino por el contrario de utilizar esas presuntas fortalezas comparativas para anticiparnos a lo que viene que puede ser particularmente mucho más dramático. Sobre todo porque esa distancia se torna inconmensurable cuando se necesita un traslado de urgencia, y porque desde el sur el desabastecimiento y la desconectividad son dos posibilidades siempre latentes.

Trabajando en domingo

En Chubut, estamos bastante peor. Pese a que el gobierno va haciendo lo que puede, y los funcionarios políticos por lo menos aparecieron en fin de semana, por ahora se replica tibia y automáticamente las medidas que comenzaron a tomar otras provincias, aunque la crisis financiera, económica, social y política ya existentes en territorio, ponen en una situación de vulnerabilidad mayor a la población.
Más allá que el gobernador Mariano Arcioni decretó ayer restricción de actividades oficiales, la realidad es que el estado ya estaba parado desde hace meses. Eso es preocupante porque justamente ahora se requiere una coordinación mucho más aceitada de los organismos públicos y un plan de contingencia por sobre las presuntas agendas ministeriales que no se conocieron nunca. En ese marco, lo que decidió Arcioni ahora fue dejar a criterio de cada ministerio que tipo de actividad se mantiene. Algo así como delegar el devenir.

Abastecerse escalonadamente

El gobernador dijo anoche que hablará con los supermercados para evitar el desabastecimiento, un tema que de por sí es bastante difícil que pueda controlar Arcioni excepto que implemente medidas que ´escalonen´ también las provisiones de alimentos por persona. Y más allá que cada habitante tenga ´algún que otro ahorrito´, será en la provincia bastante más complejo garantizar que todos puedan contar con insumos suficientes. Sobre todo con casi el 20 por ciento de la población de Chubut dependiendo de ingresos públicos directa e indirectamente, y con la imposición de un escalonamiento de sueldos que actualmente tiene retrasado el pago de salarios más de 40 días. Difícilmente esos ciudadanos podrán prever compras de alimentos u otros enceres de manera anticipada para sostener la reclusión voluntaria por una quincena, como sugiere por ejemplo la Nación.
Lejos de activar al Ministerio de la Producción para coordinar posibles abastecimientos solidarios a través de compras acordadas con productores locales como lo están haciendo otras provincias, por ahora Chubut dejará al libre mercado lo que pueda suceder.

Las formalidades se sostienen

Hasta aquí todo indica que los anuncios que se han hecho no generan ni ruido ni nueces en términos pragmáticos. Eso sí, cumplen con las formalidades que el estado cuida para evitarse demandas u otros reclamos. Por ejemplo a toda esta intentona se le puso nombre para que cobre existencia por eso se bautizó como “Plan Operativo Provincial de Respuesta al Coronavirus”. Pero en realidad todo ese título se reduce a un documento que compila toda información y actividades que se hacen para dar volumen a las medidas concretas, tratando de imponer por lo menos una dinámica de trabajo y una enumeración de acciones burocráticas. Por el contrario el Plan concreto, lo que se dice concreto, es esperar y aguantar, afirman fuentes confiables desde Rawson.

No perder el manejo de la información

Eso sí, como en toda guerra o catástrofe el estado provincial se está ocupando mucho más que antes en no perder la iniciativa comunicacional, por supuesto que selectivamente. Para ello creó un “Comité” Provincial de Coronavirus, integrado por referentes de Salud, Educación, Gobierno, Deportes, Seguridad, Ambiente, Turismo, entre otras áreas, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracterizara al virus como una pandemia. Este Comité se encarga de actualizar todos los días la información de la situación en toda la provincia y de tirar partes informativos. O sea algo así como una agencia de noticias especializada. Todo esto para evitar que los medios masivos o las redes sociales pudieran capitalizar datos que no se consideren ´oficiales´ y que no convenga que se propaguen.
Y a la par se dispuso una línea -0800-222-2676 (CORO)- “para aclarar dudas sobre el Coronavirus”, que atiende presuntamente Defensa Civil, que a decir verdad en la práctica no pudo contener por ejemplo los principales incendios en lo que va de 2020, por lo cual comenzaron por asignarle por ahora el asesoramiento telefónico y habrá que ver que más después si esto se desmadra.

Las medidas coercitivas pican en punta

Lo más concreto como en las películas yanquis es que sí en la provincia están preparados para ´meter bala´ y golpetear las botas para tratar de reprimir el virus. Y para eso, el ministro de Seguridad Federico Massoni ya desempolvó la capa de Capitán América.
Primero Chubut dispuso devolver a su lugar de origen a los turistas que vienen de países denominados de ´riesgo´. Luego se coordinaron patrullajes de seguimientos de las cuarentenas por casos dudosos. Se aplicaron además ´barricadas´ por tierra en los ingreso a la provincia -Arroyo Verde y Ruta 40- por policía para requisar vehículos y detectar personas con síntomas, y se promovieron restricciones de concurrencia a lugares de altísima frecuencia como como reservas naturales, bibliotecas y museos, pero aún no se han puesto firme con lugares tal vez menos frecuentados como bares, boliches, cines o casinos, más allá que si se suspendieron temporariamente una gran cantidad de eventos culturales y artísticos con asistencia masiva de público. Pero tal vez más por iniciativas municipales que provinciales.

De lo importante se habla poco

Lo más importante se podría decir que no se está resolviendo en el gobierno de Chubut, y se trata de garantizar el normal funcionamiento de la salud pública y de prever el equipamiento adecuado que de por si es deficiente para atender esta pandemia.
De hecho, el ministerio de Salud habría solicitado recién ahora un pedido de respiradores, monitores multiparamétricos, bombas de infusión, equipos de cuidado para el personal de salud y oxímetros para tener en cada hospital y centro de Salud de la Provincia. Un momento complejo para que desde Nación atiendan esta necesidad muy rápidamente, cuando a nivel mundial no alcanzan los sistemas de asistencia respiratoria por lo cual faltan en el mercado.

La atención de Salud hoy no está garantizada

Por otro lado si algo no puede faltar es el personal activo, y hoy por hoy muchos agentes sanitarios evalúan seguir trabajando para Arcioni casi ´gratis´ y hasta terminar contagiados. Si bien hubo ruido el fin de semana de utilizar la emergencia sanitaria para eximir del pago escalonado a los trabajadores de la Salud, anoche el gobernador no lo confirmó.
Fue un tema que adelantó el dirigente del Sisap, Carlos Sepúlveda, quien participó en la reunión que el ministro de Salud, Fabián Puratich, mantuvo el viernes pasado con todos los gremios de la salud pública. Al parecer Arcioni se habría abstenido de anunciarlo porque buscarán definirlo este martes.
El dirigente del Sisap recordó que aun antes de que proliferara el coronavirus en diversos países del mundo, ya venían pidiendo al ministro Puratich que los hospitales de Chubut pongan en marcha ´comités de crisis´ para reforzar la atención “que viene deteriorada”. De hecho las medidas de fuerza en los hospitales seguirán por lo menos hasta el miércoles, cuando esperan tener respuestas del Gobierno a los reclamos de las cláusulas gatillo adeudadas de mayo y junio, y tener claridad sobre el cronograma de pagos. “No se puede esperar más, porque así lo requieren las asambleas de los hospitales, que están todos parados”, insistió el sindicalista. La realidad es que no sólo los hospitales están de paro, sino que los centros de salud barriales están cerrados, no hay insumos básicos y ha habido fallecimientos públicamente conocidos por demoras de ambulancias.
Hasta ahora políticamente hablando el sector que más viene marcándole el paso a la gestión Arcioni en este sentido es la UCR, que ayer mismo emitió un documento pidiéndole “responsabilidad” a un gobierno que afirman que avanza “improvisando” en el marco de una situación extremadamente delicada como la que se vive. Por lo demás los aliados aliancistas, como los ´peronistas acompañantes´ sólo aportan buenos deseos y toman distancia de la crisis sanitaria en puerta. En tanto, el oficialismo hace lo que puede, que no es mucho. Como dice el pueblo en su refrán, “Difícil es hacer lo que se debe. Conformarse con poco es propio del pusilánime”. Habrá que ver…