Por Juana de Arco*

No se trata de un atributo personal del actual ministro de Economía, sino de una planilla convertida casi en una runa adivinatoria considerada infalible que Oscar Antonena le tira por delante a los comensales de la mesa chica, para definir que se puede y que no se puede en Chubut. Y aunque ´el secreto´ trate del devenir de los casi 600 mil chubutenses y no debería ser información privada, tampoco es pública.
Dicen los que saben de la existencia de este ´objeto de poder´ (y deseo), que no tiene más de una carilla y que muestra números exorbitantes, y que si bien una parte está en signos negativos, hay otra que no. Además, y de acuerdo a la semana, hay números que cobrarían vida, como los cuadros de ´Harry Potter´; otros que se transformarían conociéndose y desconociéndose con otros guarismos cruzados, como las geométricas figuras en ´ Flatland´; y algunos más que sólo se podrían ver al exponer la tinta indeleble a ciertos brebajes finamente destilados que ayudan a su observación.
En fin, así las cosas, la planilla de ´Excel´ de Antonena, en menos de seis meses de ministerio, ya se ha hecho más famosa que la célebre lista del exsecretario privado de la gobernación (ahora detenido y condenado), Diego Correa. Y no es porqué esta planilla contenga también pagos ´en negro´; sino y por el contrario, por contener mayoritariamente deudas, comisiones y vencimientos. Todo un récord de taquilla y talento del contador Antonena.
Curiosidades al margen, que la realidad y perspectiva de Chubut entre en una hoja, es a todas luces una simplificación absolutamente preocupante. Ni hablar que esa hoja ande impresa y agitada en no pocas mesas bonaerenses, cual bandera blanca de pedido de paz (y auxilio financiero). Y sin desmerecer la histórica e intrigante ´libreta del carnicero´, el Excel de Antonena superaría ciertamente en tecnología pero no en rudimento al sistema administrativo que antes contabilizaba kilos de chuleta, y que en este caso contabiliza recursos del estado.

¿Que anota en la planilla del mal-cálculo?

Ayudarse con una planilla de Excel no es el problema, pero sí lo es lo que va surgiendo en todo caso del mal cálculo, que promueve casi como única medida la toma de deuda para pagar deudas. En esta bicicleta astronómica si el primer y gran ciclista chubutense fue el exministro Víctor Cisterna, actualmente Oscar Antonena está al borde de arrebatarle la medalla dorada. Es que en poco más de seis meses de gestión, el actual capo de Economía, apeló al antiguo sistema de emisión y colocación de Letras del Tesoro y comprometió el futuro de Chubut por más de cuatro mil millones de deuda tomada por las que terminará pagando $ 1.108 millones de intereses, o sea, el 25% de una masa salarial completa. Esto fue en seis colocaciones de Letras del Tesoro que los diputados ni siquiera han analizado con detenimiento. Y la semana pasada se podría decir que incluso zafamos de una séptima colocación directamente porque las calificadoras de riesgo le habrían bajado notablemente la nota a Chubut. ¿Y saben porqué? Por la ´libreta de carnicero´ que aunque se doble bien, se asoma en el bolsillito de arriba de la desesperación. Es que para los ´tomadores´ como para los ´prestadores´, lo más importante es “que el rengo camine”. Y cuando eso no sucede, se ve venir de lejos. Eso es el riego financiero. Un seguimiento real del ´tranco´, no del marketig. De allí tal vez que la simbología elegida por Arcioni para su gestión -“un paso más”- resulte poco más que escasa en algunos ámbitos, afirman los entendidos.

Así no camina

Lo preocupante es que la espiral financiera descendente por la que va cayendo la provincia tarde o temprano tocará fondo. Esto sí tiene que ver con el Excel anterior, tanto como con este. Porque se puede afirmar sin temor a error que en esta debacle de endeudamiento recurrente, hay responsabilidades compartidas de todos los poderes del Estado. Pero sobre todo de los organismos de contralor. Sobre todo cuando han pasado tantas cosas y la falla en los controles es sistemática. En Chubut hasta ahora nada dice la Contaduría General, donde se supone que se concilian las cuentas públicas con el objetivo de que su saldo sea representativo de la realidad, que permitan detectar situaciones erróneas y preparar en un futuro próximo el balance de Sumas y Saldos de la Administración Centralizada. ¿Conocerá la Contaduría el Excel de Antonena? ¿Qué pensarán de la simplificación operativa que hasta desmerece los históricos y honorables Servicios Administrativos que se prestaban en el organismo?
A su vez, según la Ley V N° 71 (antes Ley 4139), en su artículo 15°, se supone que “El Tribunal de Cuentas ejercerá su jurisdicción dentro de su competencia sobre el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial y Municipalidades, sujetas a control”. Ya que “Es única autoridad con imperio exclusivo y excluyente para aprobar y desaprobar las cuentas rendidas por la Administración Provincial, ya sean Centralizadas, Descentralizadas, Autárquicas, Empresas del Estado, Sociedades del Estado, Sociedades con participación estatal, Fideicomisos…”, etc. Si no se reformó la ley, habría que preguntar entonces ¿qué sabe el Tribunal de Cuentas del Excel de Antonena? ¿Hay operaciones aprobadas por el organismo? Porque si es así, no se han dado a conocer, y por el contrario el organismo sólo vendría cumpliendo con dar a difusión pública muy pocas medidas. Sobre todo aprobando movimientos y rendiciones de cuenta del Estado de hace más de tres años atrás y principalmente de ´menudeo´. Sí, como lo escucha. Basta consultar lo publicado en su página web oficial para comprobarlo. ¿Lentitud, minuciosidad exagerada, o demasiados Excel a los que no accede el Tribunal? Vaya uno a saber, aunque analizando todo lo que ha pasado en Chubut largamente ventilado en escandalosas causas judiciales que no lograron aun recuperar guita, y todo a la vista del Tribunal de Cuentas sin que renunciara nadie por el ´descontrol´, no hay mucho para pensar. Todo sigue intacto, por lo cual los resultados para los gobernados, difícilmente serán diferentes.
(Ver https://www.eldiarioweb.com/2019/05/el-antro-de-la-joda-en-chubut/)

¿Reacciona la Justicia?

Quienes comenzaron a inquietarse por la complicidad que significará en breve todo este descalabro financiero-administrativo están activando medidas con la excusa de situaciones de momento que ayudan a desmarcarse. Por ejemplo, en una arremetida durísima contra el desmanejo político, los magistrados y trabajadores judiciales de Chubut anticiparon que impulsarán un proyecto de ley para que la Justicia pague sueldos de todos sus estamentos con «fondos propios», pero también avanzarían en medidas para evitar la ´complicidad´ que conlleva seguir dándole vida al ya célebre “Excel” de Antonena. En ese marco es que los propios ministros de la Corte Provincial evalúan alternativas de autarquía definitiva y además impulsarán una Ley para conocer el ´estado real´ de las cuentas públicas. Luego del amparo interpuesto por la discriminación en el pago de salarios de empleados de los diferentes poderes del Estado Provincial, la presidenta de la Asociación de Magistrados, Carina Estefanía fue quien deslizó esta saludable reacción al reconocer públicamente que «Se buscará designar un veedor especialista en cuentas públicas, para que podamos analizar la información de la real situación financiera de la provincia (sic), toda vez que la información que hemos solicitado mediante notas no nos ha sido respondido del modo que lo hemos pedido», sentenció.

La agonía

Según el diario
´La Nación´, los analistas económicos coinciden en que la «gran incógnita» es cuánto tiempo lograrán ser solventes algunas administraciones. “Chubut es, desde hace meses, la más complicada si se compara la relación entre recaudación y deuda: 1,79 según un reporte del Centro de Economía Política Argentina ( Cepa ) del año pasado”, dice el tabloide mitrista. Agrega que “El gobernador chubutense, Mario Arcioni, quiere renegociar un bono de US$650 millones que vence en 2026 y otro de 2021; apuntaría a recortar intereses y extender al menos cuatro años el plazo de pago. Esos bonos tienen una garantía especial, la de las regalías petroleras, lo que es un punto a favor”, especula. Por supuesto que un día antes a que el petróleo se desplomara al 50% del valor sobre el que Antonena calculó los ingresos del Presupuesto 2020 y el pago de bonos en dólares.
Virginia Fernández, analista de la consultora Quantum que dirige el experto en deuda Daniel Marx, admitió que «todas» las provincias están «complicadas» por la falta de acceso a financiamiento y que ya el mercado está realizando «diferenciaciones». Esto es de acuerdo a la perspectiva de ´solvencia futura´, un ítem donde Chubut ya empezó a hacer agua. Sobre todo porque los ingresos de la provincia están muy golpeados. A la caída de regalías tanto por falta de mayor producción como por disminución del valor del barril, se suma que la recaudación propia acumula más de un año y medio de caída, y hay importantes bajas en la coparticipación, fruto de la recesión. Los mercados están cerrados y la negociación con la Anses se hizo con una refinanciación descomunal del 95%. Además, los analistas advierten que cada vez es más complicado diferenciar entre la voluntad y capacidad de pago de los gobernadores y la decisión que pueden tomar algunos «de aprovechar la situación política y acompañar la estrategia de la Nación». Aunque reconocen que, en ese caso, deben demostrar sus situación con números claros.

Reestructurar, mal paso de la costurerita

Oren Barack, director gerente de renta fija de AGP Alliance Global Partners con sede en Nueva York, afirmó a Bloomberg que los inversores pueden estar perdiendo oportunidades en la Argentina al suponer que cada emisor está «tan mal» como la Nación. Indicó que las provincias deben evitar la reestructuración «a toda costa». Sobre todo porque eso resuelve el momento pero compromete el perfil ´mal deudor´ para adelante. Porque como decía Keynes y aplica Arcioni, ´Si yo te debo un dólar, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo”, y los prestadores lo saben, por eso empezaron a cerrar la canilla. En fin, todo esto incide en el futuro provincial que cada día es un misterio mayor que el Excel de Antonena.

*Soy Juana de Arco, .…y ceniza de tantos