EL CORONAVIRUS OBLIGA AL GOBIERNO NACIONAL A POSTERGAR LOS EJES DE GESTIÓN Y LE IMPIDE IMPONER OTRA AGENDA. ENTRE LAS POSTERGACIONES APARECEN LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO Y LA REFORMA JUDICIAL. EN CHUBUT HAY ALIVIO POLÍTICO PORQUE SE PARARON CASI TODAS LAS ACTIVIDADES QUE YA ESTABAN PARADAS, PERO AHORA ´OFICIALMENTE´. EL TEMOR A LA DEBACLE DE SALUD EN UN TERRITORIO CON DEFENSAS PÚBLICAS MUY BAJAS

Sistemas afiebrados

“Nos gustaría salir de la agenda del coronavirus, pero lamentablemente todos los caminos nos conducen otra vez a la pandemia por un largo rato”. La frase descarnada de un secretario de Estado refleja el clima que vive en estas horas el Gobierno ante un inevitable dilema político: la imposibilidad de salir con otro tema de gestión e imponer una agenda diferente que no sea la de aquellas medidas destinadas a mitigar la pandemia mundial.
El presidente Alberto Fernández tuvo que dar marcha atrás al cierre de esta semana medidas que tenía en carpeta para redefinir así su agenda. Es que el coronavirus se lleva puesto hoy todos los planes del gobierno y la pandemia ya es un hecho en la Argentina con 31 infectados y un muerto.
Desde el uso de la cadena nacional hasta el esquema comunicacional o el rumbo entero de su gestión, el Presidente tuvo que modificar la estrategia de manejo del poder. No es lo que más quiere el jefe de Estado pero sabe que no le quedan demasiadas opciones ante este flagelo mundial. Tampoco Alberto Fernández pensaba que iba a llegar tan pronto el coronavirus al país como lo dejó graficado su ministro de Salud, Ginés González García, con aquella frase poco feliz: “Yo no creí que el coronavirus iba a llegar tan pronto, me sorprendió”.
En medio de las definiciones del decreto que estableció la cuarentena obligatoria para los que lleguen a la Argentina y la aplicación de sanciones para aquellos que no cumplan con esas restricciones, el Gobierno anunció inicialmente que se iba a presentar el proyecto de ley de legalización del aborto. Pero unas horas después varios funcionarios salieron a aclarar que el tema se postergará para la semana que viene. Y anoche nadie daba por cierto siquiera esta posibilidad.

Todo en stand by

El ambicioso proyecto de reforma judicial que preparaba la Casa Rosada para enviar al Congreso en estos días también fue postergado pero “hasta nuevo aviso”. Lo mismo ocurre con el proyecto de ley del Consejo Económico Social que anunció el Presidente ante el Congreso. Es decir, que ambos temas ya quedaron fuera de la agenda inmediata.
Ni siquiera un tema mediáticamente atractivo como es el de la depuración de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y los detalles de cómo llevar adelante el decreto de ordenamiento interno de esa central pudo ser instalado por la Casa Rosada por fuera de la agenda sanitaria actual.
También el Gobierno acaba de postergar el anuncio de un programa del Consejo de Argentina lucha contra el Hambre donde se iba a presentar un mapa virtual con los centros de atención sanitaria para unos 75.000 chicos menores de 5 años a los que se les detectó desnutrición crónica.
Y el diálogo de la Casa Rosada con el campo después del paro agropecuario por la imposición de retenciones también deberá esperar. El ministro de Agricultura, Luis Basterra, quiere retomar cuanto antes los canales de diálogo con la Mesa de Enlace. Pero ahora pesa más en la agenda del campo el obligado freno a las exportaciones de commodities que se refleja por la recesión de economías como la de China o Corea del Sur ante el avance del coronavirus. En la Mesa de Enlace ya no se evalúan las retenciones impuestas por el Gobierno sino la caída de compras de trigo o soja de países asiáticos afectados por el virus.

El objetivo es aguantar

El presidente Fernández sabe que se encuentra en una encerrona que nadie sabe cuánto tiempo demorará. La imprevisibilidad de una agenda oficial por fuera del coronavirus es tan incierta como la cantidad de muertes o la extensión de la pandemia en el mundo y en la Argentina en particular.
Ayer, el Gobierno en pleno estaba abocado a planificar medidas de contención ante el avance del coronavirus y gran parte de la gestión pasa por las manos del ministro de Salud, Ginés González García, o de su vice Carla Vizzotti. De hecho, la Casa Rosada reestructuró el esquema de comunicación del Ministerio de Salud. No solo ello, ayer el Gobierno tuvo que improvisar sobre la marcha un esquema de comunicación que resultó desprolijo ante el anuncio del DNU de las medidas sanitarias definidas y la concreción del discurso presidencial por cadena nacional.

Las demoras mas complejas

Por su parte, el ministro de Economía Martín Guzmán no tiene escapatoria al coronavirus. Las negociaciones con el FMI y una reactivación de la economía están atadas ahora al desenlace de este flagelo sanitario. El propio Guzmán en una reunión que mantuvo con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, intentó deslizar la idea de reforzar el programa de precios Cuidados pero la charla volvió a girar en torno al coronavirus y su impacto en la economía global y en la Argentina.
Con todo ello, en la Casa Rosada trataron de imponer tibiamente algunos temas por fuera de la agenda de la enfermedad mundial, en una puesta en escena desfasada en la vorágine de las noticias de avance del virus en la Argentina y en el mundo, pero la emergencia sanitaria ocupa toda la marquesina.

Chubut, oficialmente replegada

En Chubut, un microcosmos este gran globo giratorio planetario pero con planetas ´regentes´ absolutamente desalineados, las cosas no se podían poner peor. Para graficarlo sin exageraciones pero para que se entienda, si a un organismo sano y con las defensas altas se le pega el virus COVID-19 hay un alto porcentaje de probabilidades que pueda pelear una recuperación exitosa. Lo mismo ocurre con cualquier pandemia que se produzca en un territorio fortalecido: si el sistema sanitario está ´sano´, funcionando, y cuenta con recursos; y el político está alerta, activo y definiendo medidas efectivas y de respaldo incondicional al combate de un flagelo, es probable que la situación no sea tan grave. Bueno, no sería este el escenario de Chubut en este momento.
Que se suspendiera oficialmente todas las actividades masivas, las clases, los espectáculos e inclusive los mitines políticos (y no se sabe si las gestiones), fue hasta un alivio para el gobierno de Mariano Arcioni que viene sufriendo manifestaciones, paros y retención de servicios desde hace más de un año, a la par de los más diversos cuestionamientos a su estilo de gobierno ´gerencial´. Ahora con esta cuarentena obligada que genera la pandemia, a la gestión le dará un tiempo importante para ir resolviendo los agujeros financieros, para repensar la agenda, reestablecer las prioridades y probablemente hasta para entablar otro diálogo con los gobernados si se logra encontrar el tono solidario para la contención social que se irá requiriendo. El tema es que no se aíslen demasiado y definitivamente se pongan al frente de las contingencias. Como decía Albert Camus, “Ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y sin embargo, pestes y guerras agarran a las gentes siempre desprevenidas”. Habrá que ver…

Fuentes: NA, Infobae, LPO, propias

ÚLTIMAS NOTICIAS