RESULTADOS DEL PROGRAMA #SIGUIENDOELEFANTES DE LA WCS

No saben porque hay cada vez menos elefantes marinos en Punta Norte

Según los especialistas, las colonias de elefantes marinos del sur están disminuyendo año a año en la costa norte de Península Valdés. El problema es que no encuentran los motivos de esta reducción gradual pero inexorable.
Pero, al mismo tiempo, se registra un incremento en el número de harenes y de nacimientos hacia el sur de la costa patagónica.
Buscando entender estas tendencias, desde la ONG Wildlife Conservation Society (WCS), sección Argentina, trabajan para descubrir si las hembras del sector norte y este, el de mayor densidad, de Península Valdés se alimentan en áreas diferentes del Atlántico Sudoccidental.
Esto lo hacen a través del proyecto #Siguiendoelefantes, en colaboración con CONICET Dialogay las universidades de La Rochelle (Francia), Tasmania (Australia) y Saint Andrews (Escocia).
“Analizamos el posicionamiento satelital y los datos de los dispositivos GPS colocados en octubre 2019 y recuperados en enero 2020. Finalizada la temporada reproductiva, tanto las hembras del norte como las de la costa este de Valdés viajan hacia la cuenca oceánica, exploran y se alimentan en las aguas profundas más allá del talud continental. La información obtenida no explica, por lo tanto, la divergente tendencia demográfica”, admitieron desde la organización, pero a la vez reafirmaron que esta información “refuerza, sin embargo, la importancia de considerar la creación de áreas marinas protegidas en aguas internacionales”.

Datos sueltos

Hasta hace unos años, se estimaba que la población total de elefantes marinos del sur, que tiene una distribución subantártica, era de 700 mil individuos, de los cuales 20 mil llegan entre agosto y marzo a Península Valdés para reproducirse y mudar su piel.
Existiendo aproximadamente 500 harenes en los 200 kilómetros del litoral marino de Península, teniendo entre 2 a 130 hembras cada uno.
El elefante marino del sur es la más grande de las focas, los machos llegan a pesar 3,5 toneladas y medir hasta 5,5 metros de largo, mientras que las hembras son más pequeñas, de 900 kilogramos y menos de 3 metros de largo. Se reproducen principalmente en las islas subantárticas y en Península Valdés y sectores costeros adyacentes, la cual es la única área de cría continental fuera de la Antártida y una de las más grandes.
Los animales que se reproducen en Península Valdés se alimentan en las áreas productivas de la plataforma continental y el talud, y de las especies de aguas profundas de la región.
Uno de los puntos en los cuales trabaja la WCS es que los elefantes marinos se solapan espacialmente con pesquerías comerciales de gran escala, que impactan negativamente en su disponibilidad de alimento. Además, señalan desde la ONG que “los elefantes marinos se enredan con frecuencia en artes de pesca y como resultado mueren. En la costa, los disturbios humanos en las colonias de elefantes marinos pueden causar mortalidad de crías”.
Por este motivo, apoyan la creación de áreas protegidas marinas y costeras que beneficien a esta especie en toda la Patagonia.

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