Temen en el Prosate contagios como en los geriátricos de Buenos Aires
El Prosate de la ciudad de Trelew que funciona en la calle Moreno e Italia, en el ex edificio Ados, no cuenta con calefacción, los empleados no tienen barbijos, no hay un vidrio o plástico que los aísle cuando un abuelo pide un turno o va por una receta. Así es el nivel de desidia con que se trabaja y atiende a los adultos mayores. Duro reclamo de los trabajadores al gobierno provincial.
A pesar que el ministro de salud, Fabián Puratich dijo que en los lugares donde se atienden a los abuelos, como el Prosates (Programa de Salud de la Tercera Edad) delegación Trelew, se les había enviado un protocolo más exigente que al resto de los Centros de Salud que tiene la provincia, esto no es así.
Sin embargo, nada se cumple, la desidia del o los responsables ha dejado librado la atención de los abuelos, mientras que la buena voluntad del Ministro no se condice con el trabajo que debería coordinar el Director Alberto Amehd que más allá de cuidar a los abuelos también lo debería hacer con el personal a cargo.
Hacinados
Son cinco trabajadores que concurren de mañana y otros tanto por la tarde en un espacio reducido, están hacinados, los abuelos hacen largas colas afuera y los que están adentro no tienen tampoco protección, ni guardan la distancia reglamentaria de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus.
Los kinesiólogos y radiólogos ahora están abocados al trabajo administrativo, colaboran con el personal administrativo, atienden el único teléfono, entregan recetas y ayudan a un enfermero que vacuna dos veces por semana, cuando llegan las dosis. En definitiva, están hacinados, un verdadero caldo de cultivo para contagios por el virus.
Nota a Puratich y Arcioni
Los empleados entregarán sendas notas tanto al director Amehd, al ministro Puratich como al gobernador Arcioni explicándoles que esta semana, unos 30 abuelos concurrieron por varios motivos y no se cumplieron las exigencias mínimas de la cuarentena administradas. “Quien nos cuida a nosotros” se preguntó un empleado, al señalar que en un primer momento coordinaron trabajar día por medio en turnos rotativos para poder protegerse, pero una circular del Ministerio de Salud hizo volver todo atrás.
“Deben controlar el cumplimiento de la normativa, es decir que se cumplan las normas de bioseguridad porque aquí vienen muchos abuelos enfermos y tenemos miedo que pase algo similar a lo que está sucediendo en Buenos Aires en los geriátricos, que algún abuelo se enferme y nos contagiemos todos o viceversa, el gobierno debe entender que estando la pandemia en fase de circulación comunitaria es muy difícil que el virus no alcance algún lugar de la ciudad de Trelew”, indicó otra empleada mientras redactaba una nota para enviar al ministro Puratich y al gobernador Mariano Arcioni.
Inundados y sin vacunas
Con la tormenta de este jueves, las instalaciones se volvieron a inundar como ocurre cada vez que llueve, muchos abuelos tuvieron que resguardarse mientras observaban como las empleadas sacaban el agua del lugar.
No faltó la queja de una abuela que concurrió para vacunarse y le dijeron que vacunas no hay, “los jubilados estamos recibiendo maltrato en todo sentido, pero no todos estamos acabados. Hicimos fila para la vacunación antigripal y nos dijeron que no había vacunas, que no saben cuándo habrá vacunas y que el Ministro no da respuestas”.
Muchos empleados piden que se vacune al abuelo en el momento sin discriminar el DNI porque algunos se olvidan, no tiene medios para llegar o el día que les toca vacunarse no se sienten bien, “que la vacunación sea masiva para todos aquellos van llegando”, dijeron.
Circular de Marcos
La subsecretaría de Planificación y Capacitación, Jimena Marcos firmó una circular fechada el 15 de abril que establece que todos los trabajadores deben presentarse para cumplir funciones regularmente, en caso de considerarse necesario podrá asignarse la jornada laboral en un horario diferente al habitual, turno tarde, el cual deberá justificarse con el fichaje correspondiente en el organismo.
Puratich: “Ya avisé”
En tanto, el ministro de Salud, Fabián Puratich insistió que los distanciamientos sociales se tienen que respetar, “en el Prosate se ha limitado la cantidad de turnos, se ha dado una línea telefónica para que los abuelos o sus familiares se comuniquen, pero reconozco que es difícil cambiar los hábitos de las personas mayores porque quieren ir personalmente”.
Recalcó que les han comunicado a los familiares que sean ellos los que vayan a sacar los turnos que se dan cada 30 minutos, “además se extendió el horario de los médicos, pero esto nos está costando mucho”. Agregó que se comunicó con el Director y que tomarán los recaudos necesarios.