Por Juana de Arco*

Que renuncie toda la plana mayor de la Policía del Chubut después de las designaciones que ayer impuso el Ejecutivo del Chubut, desconociendo no solo la política definida por Mario Das Neves, sino la evidencia que la sustentó y que refluja en la memoria y heridas populares, es por lo menos llamativo en una Provincia que no termina de salir de un incendio para entrar en otro.
Los cambios en el Ministerio de Gobierno, con Marcial Paz a la cabeza y la nueva Secretaría de Seguridad, con un nuevo cargo y área creada a Federico “Capitán América” Massoni eran hasta ahí no entendibles, pero aceptables. Pero las designaciones de los nuevos Jefes de Polícia, con Miguel Gómez en su protagónico de “El Uno” y Néstor “Tero” Gómez como “El 2”, ha sido un límite difícilmente digerible para la mayoría de los uniformados que ayer bramaban en diferentes foros de casi todos los ámbitos provinciales.
Oficialmente a través de la cuenta oficial de Jefatura de Policía @JefPolicia se emitió un escueto pero contundente comunicado “#Chubut Se confirman la presentaciones de las renuncias del Jefe, Subjefe y Plana Mayor de la actual Jefatura de Policía. Se avanza en una transición ordenada y prolija para la nueva gestión. Hay canales de diálogo en tal sentido.”
Sin embargo, detrás de la renuncia del equipo, hay un amargo sabor a entrega de causas y una sensación irreparable de impunidad, en un laburo, donde esos dos sentimientos conspiran contra cualquier buen resultado a futuro. Muchos de los que pegaron el portazo inmediato, no sólo lo hicieron por cuestiones de forma, sino de hecho porque no podían creer lo sucedido. Un importante número de ellos no son cuadros políticos, sino personal de carrera con convicciones que le venían poniendo el cuerpo a una depuración de la fuerza que implicó muchos años, y a intentar cumplir con el deber a pesar de las limitaciones materiales, los exiguos salarios en relación con otros organismos y la falta de recursos humanos. Pero ayer, el anuncio del nuevo `dream team´ sacó de eje a gran parte de la tropa y generó igual ruido en un importante sector de las comunidades, en profesionales vinculados al derecho, la justicia y los derechos humanos, entre otras fuentes que sonaron.
¿Cómo obviar este volantazo entonces? El gran interrogante que arrasó la provincia de norte a sur y de este a oeste y viceversa, es si ¿sabrá el gobernador Mariano Arcioni todo lo que hay detrás de los nuevos cambios? ¿Le habrán advertido al Gobernador que precisamente los dos nuevos Jefes fueron una de las principales causas con las que se enfrentó Mario Das Neves no temblándole el pulso al relevarlos? ¿O considerará que le faltaba experiencia a Das Neves para tomar las decisiones que tomó? Porque tal como está planteada la nueva cabeza uniformada, el mensaje es que está dispuesto a hacer todo lo contrario, incluso arrasando la historia y memoria pública.

Quién es el `Uno´?

En noviembre de 2016, el extinto gobernador Mario Das Neves, fue contundente al explicar que al entonces jefe de la Unidad Regional de Trelew, Miguel Gómez, se lo separó del cargo por “incompetente e ineficiente, y porque registra en su corto plazo una cantidad de delitos sospechosos de connivencia”. “Esto no termina con un título en un diario, nosotros estamos investigando las razones de ese delito (en referencia al robo en CAPSA) y de otros que se han cometido”, advertía en un momento en que Trelew había sido tierra de nadie por los robos en cadena de magnitud y sobre todo de cajas fuertes a grandes empresas en sectores imposibles de que algo así sucediera sin vínculos que los permitiera. “Las cámaras que instalamos gracias al trabajo del ministro Williams, demuestran que ha habido connivencia y zona liberada (…)”, afirmaba Das Neves con claridad visceral. “Si vos sos comisario de la Unidad Regional tenés que trabajar, como trabajan los médicos, los docentes. No pueden construir un relato y decir que está todo bien”. “Para los de la oposición que hablan, a Gómez también lo había echado el anterior Gobierno (por la gestión de Martín Buzzi). Estamos averiguando la conducta de algunos funcionarios policiales porque también ahí hay eternización y quintas. Populan los vip, que están marcados y coimeados porque todo el mundo sabe dónde están. Ayer (por el 8 de noviembre de 2016), estuvo reunido con el fiscal federal Gélvez porque tenemos los nombres de los dos mayores distribuidores de la droga. Lo tiene la policía y no se hace nada. Yo no quiero un comentarista, quiero acción”, decía bien clarito Das Neves. (Ver http://www.diariojornada.com.ar/174057/politica/gomez_fue_echado_por_incompetente_e_ineficiente/) ¿Qué pasó con la continuidad de gobierno que recita Arcioni? No parece un dato menor que elija premiar con el cargo de Jefe de `su´ Policía a alguien cuyo desempeño el finado Mario tenía en tan poca estima, no?

¿Borrón y banda nueva?

Para colmo, a Das Neves le llevó 7 años pensar de esta manera y tomar esa decisión, con lo que se podría decir que no fue un arrebato de injusticia del exgobernador como para que el nuevo minimice tan ligeramente el pasado borrando con el codo gran parte de lo hecho en un área tan sensible como la que posee el ejercicio legitimo de la fuerza en nuestro territorio.
“Cuenta la historia que el 8 de marzo de ese 2009, el GEOP (Grupo Especial de Operaciones), dirigido por el comisario Miguel Gómez, llegó a Corcovado con el argumento de buscar a un prófugo: Cristian «Mai» Bustos, quien había sido condenado por la justicia por asesinar a su bebé, y que un año antes se había fugado de la comisaría del pueblo.
Unas horas antes Bustos había sido encontrado por la policía en la casa de sus padres. Sin embargo, mientras se esperaba que llegara el abogado, Eduardo Marsal para que se entregue, intentó escapar protegido por sus hermanos, Wilson (19 años), Daniel (22) y Marcos (16).
La balacera terminó con el policía Leandro «Tito» Roberts muerto y el oficial Luis Cañumir herido; Marcos Bustos herido de gravedad y parapléjico; Wilson muerto; Daniel también herido -luego fue condenado a cadena perpetua- y la huida de «Mai» Bustos que finalmente fue capturado en 2015 en Chile. Así, para poder dar con el homicida la policía allanó casas, se derribaron puertas y se detuvo ilegalmente a decenas de personas. Todo fue un caos en el medio de la meseta provincial. Mucho tiempo después, se supo que hasta el 27 de marzo en el poblado de 2.000 habitantes hubo prácticamente un `estado de sitio´, reconoció la Fiscalía, ya que con total impunidad se prohibió caminar después de las 21, se allanaron domicilios y se golpeó salvajemente a sus moradores. Ese estado se extendió hasta el 26 de marzo y de un día para el otro todo volvió a la normalidad. Aunque en verdad nada volvió a ser igual en Corcovado”. (Ver https://www.elpatagonico.com/corcovado-un-antecedente-peligroso-n1531277) Miguel Gómez nunca fue alcanzado por una causa, pero estos y otros hechos no abandonarán la memoria ni los sentimientos del pueblo del Chubut.

Cuidado donde grita “El Tero”

Y si la designación del “Uno”, Miguel Gómez cayó como balde de agua fría, valga el versito. Ni hablar de la designación del “Dos”, Néstor “Tero” Gómez.
Una de las primeras bajas que le exigió el propio das Neves al ex Jefe de Policía heredado, Ricardo Hughes. (Ver http://www.eldiariodemadryn.com/2016/01/das-neves-bajo-su-primer-pulgar-y-descabezo-la-policia/) No es que el exmandatario tuviera nada con el apellido, pero este otro `Gomez´, le arrastró múltiples conflictos dentro y fuera de la fuerza, por los que fue sindicado incluso todo el gobierno por la laxitud de intervención en casos resonantes que ocasionaron en no pocas trifulcas públicas dirimidas en las activas redes sociales por la vecindad. “El Tero” Gómez dicen que pasó a la fama luego del hallazgo fortuito de droga en las cámaras de Poseidón, por ser presuntamente uno de los pocos que habría visto 880 kilos de droga que nunca aparecieron en el procedimiento judicial y que desaparecieron por arte de magia. Hay quienes lo vinculan a una devota admiración para con el ex intendente de Puerto Madryn, Carlos Eliceche. Conocido no sólo por los fuertes vínculos interpersonales en el Golfo Nuevo con un sector en particular, sino también por la polémica intervención que le ocupó en el detestable asesinato de Leonela Aguirre, la nena de 11 años que fue violada y estrangulada y en donde una trama de corrupción y estiércol institucional, tapó gran parte de la verdad que terminó en dolorosa impunidad. Este, el otro Gómez que echó Das Neves, ahora fue premiado también por Arcioni para acompañar al primer Gómez.

¿Estalla la interna?

Todo esto no es solo ruido callejero. Hay además fuertes repercusiones en el seno mismo del Gobierno. Si hasta hace dos días la propia hija del gobernador, Mariví Das Neves legitimaba a dos de los nombramientos por haber sido años antes elegidos por Das Neves, ayer le saltó a la yugular al flamante Secretario de Seguridad, Federico Massoni, pidiéndole a los gritos en pasillos de Casa de Gobierno que debía `pedirle perdón a su padre´. La ex Subsecretaria de Modernización del Estado, puede ser acusada de temperamental y hasta de autócrata por sus oponentes, pero si algo hay que reconocerle es su particular olfato y valentía visceral para encarar a los perjuros.
Ayer fue un día de asunciones y de rearmado de gabinete, con mucho más de lo mismo. O sea, hubo más enroques que oxigenación propiamente dicha. Y en ese acto, la familia Das Neves cobró un particular protagonismo como así, gran parte del núcleo duro de ChuSoTo. Hubo sapos tragables y otros no. Como el vinculado a los cambios en la cúpula policial. Donde hay fuertísimos indicios en que se han pasando muchos límites. Hay quienes dicen que fue por desconocimiento y hay quienes consideran que de ninguna manera puede llegar a ser casualidades inofensivas tamañas decisiones. Si se tratara de lo primero, evidentemente habría nuevas noticias en breve. Si se tratara de lo segundo, todo indica que la decadencia de Chubut no es sólo económico financiera, sino que es mucho más grave: ética y moral.

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline y ceniza de tantos…